El presidente de la región italiana de Liguria, Giovanni Toti, anunció que antes de final de año se darán casas a las 311 familias que han tenido que ser desalojadas tras el derrumbe de un puente en Génova, ya que los edificios bajo el viaducto no volverán a ser habitables.
La cifra de muertos en el derrumbe el martes 14 de agosto del 2018 de un puente en una autopista de Génova, en el norte de Italia, aumentó a 42, mientras miembros del Gobierno responsabilizaron a los gestores privados de la autopista de lo ocurrido.