No es un secreto que para muchas personas la época navideña genera situaciones de estrés y ansiedad. Según estudios de años anteriores, puede afectar de forma negativa hasta al 65% de la población. A los problemas cotidianos, este año se suman los provocados por la covid-19. ¿Podré ver a mis familiares? ¿Es responsable hacerlo? ¿Cómo afronto una pérdida en este escenario? Antonio Cano Vindel, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), nos aconseja sobre cómo abordar estas fechas y las cuestiones que nos preocupan.
Durante la pandemia del covid-19, ellos también han estado en primera línea. Su labor diaria se centra en escuchar a otros y buscar alternativas para que puedan superar sus problemas emocionales. Psicólogos o universitarios vinculados a iniciativas de teleasistencia atienden por medio de llamadas o videoconferencias.
Los especialistas del Servicio de Psicología de los hospitales Quirónsalud Marbella y Quirónsalud Campo de Gibraltar han detectado en los últimos meses de pandemia por el coronavirus un incremento de un perfil de paciente que se caracteriza por una preocupación constante y obsesiva por la propia salud la hipocondría.
Un equipo de psicólogos de las universidades de Sussex y Portsmouth ha perfeccionado el arte de construir un vínculo más estrecho de los humanos con los gatos.
El mundo conmemoró, el pasado jueves 10 de septiembre de 2020, el Día Internación de la Prevención del Suicidio, una oportunidad para abordar este tema con el psicólogo Jorge Luis Escobar, quien trata a pacientes con ideas suicidas en la nueva Unidad de Salud Emocional del Municipio de Guayaquil.
El 31 de agosto Ronnie McNutt, de 33 años, inició una transmisión en vivo. Esto no sorprendió a sus amigos ya que era común que Ronnie use esta plataforma como terapia. Pero esta transmisión fue diferente a las otras que había realizado, al final de ella el joven se suicidó.
Diariamente, alrededor de 10 psicólogos del Sistema Integral de Prevención de Adicciones de Quito (Sipaq) atienden un promedio de 70 llamadas de personas que buscan ayuda o sufren alguna crisis emocional a raíz de la pandemia. El personal de salud de la capital también se ha beneficiado de esta iniciativa gratuita. Fundaciones como Teléfono Amigo se han unido a la propuesta.
La calidad del sueño de las personas disminuyó tras la llegada del nuevo coronavirus al planeta. Según investigadores de la Universidad de Oxford, gente de diferentes edades reporta a diario problemas para conciliar el sueño. Y para tratar este problema, precisamente, recurre a médicos.
La Secretaría Metropolitana de Salud ha atendido un total de 2 270 llamadas en el servicio de atención psicológica. La asistencia es gratuita durante la emergencia. Se atienden cuadros graves de estrés, depresión y consumo de sustancias psicoactivas. Se puede acceder al servicio de lunes a viernes, de 08:00 a 16:30. Los encargados de recibir las llamadas son psicólogos del Sistema Integral de Prevención de Adicciones de Quito (Sipaq). Las personas que quieran acceder al servicio pueden llamar al 099 349 6952 (para la comunidad en general) y al 098 435 7873 (para personal de salud y municipal). De acuerdo con declaraciones de Shajaly Calles, coordinadora del Servicio de Asistencia Psicológica, la premisa es dar herramientas para que las personas puedan afrontar las situaciones relacionadas con la pandemia, de forma especial, a ciudadanos que están enfermos y a quienes han sufrido la pérdida de un familiar.
Los desafíos emocionales y conductuales que ha traído consigo el encierro por la crisis sanitaria del coronovirus han hecho que citas individuales, charlas y consultas de los medios sean parte de la agenda de los últimos meses del psicólogo Samuel Merlano, quien reflexiona sobre la convivencia en tiempos de pandemia.
Agitación, taquicardia, tristeza, fatiga, alteración del sueño y el apetito son algunos de los síntomas que puede presentar una persona que se encuentra en un estado de ansiedad o depresión.
Colapso emocional, estrés y crisis de pánico son algunos de los casos que los psicólogos del Ministerio de Educación han detectado en estudiantes y sus familiares en la zona 8. El área abarca los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, una de las regiones más afectadas en el país por la pandemia de covid-19.
Entre el 24 de marzo y el 29 de mayo del 2020, la campaña ‘Juntos salimos de esta’ del Gobierno atendió 41 478 personas en modalidad de telepsicología y telepsiquiatría mediante la línea telefónica 171.
El servicio de teleasistencia psicológica se activó en la Cruz Roja Ecuatoriana, se informó la tarde de este miércoles, 29 de abril del 2020. Varios grupos de voluntarios en todo el país brindarán ese apoyo a la población y de forma gratuita.
Elena Sandoval es psicóloga clínica transpersonal; con estudios de Sociología. Además es subjefa del servicio de Psicología del Hospital Metropolitano de Quito; educadora y madre de tres hijos.
La disposición de quedarse en casa, para evitar la propagación del covid-19 en Ecuador, preocupa a varios ciudadanos con dolencias que no necesariamente están asociadas a males respiratorios.
Asumir la situación que atraviesa el país por la emergencia sanitaria y estar conscientes de que el covid-19 podría influir en el estado emocional son el primer paso para mantener la salud mental, asegura la psicóloga del centro Oasis Bienestar y Salud, Fernanda Paula.
Florencia dice que tiene miedo de su miedo. A que una cuarentena general la obligue a quedarse sola con su propia cabeza, olla a presión de sus trastornos de ansiedad y del estado de ánimo en Uruguay, un país que antes del coronavirus ya sufría otra epidemia: la de depresión.
Un total de 424 217 atenciones, en todo el país, han atendido las brigadas Toda Una Vida entre noviembre del 2019 y el 6 de febrero de este 2020. El Gobierno Nacional hizo una evaluación del trabajo emprendido dentro de este programa estatal.
¿Puede la psicología ayudarnos a eliminar los hábitos con los que contribuimos al cambio climático? Es la ambiciosa pregunta que se plantean en Lisboa expertos de más de 50 organizaciones de todo el mundo, reunidos en una cumbre que ve en los impulsos la clave para frenar el daño al medio ambiente.