No son las heridas las que definen a Paola. Es su impulso por sanar, su mirada al futuro y su fortaleza para quebrar los silencios. Ella, una joven de 27 años, decidió levantar su voz y contar el abuso sexual que sufrió por parte de un hombre, que dijo ser su amigo, y que la violentó en el 2017.