Los publicistas del Gobierno deben estar trabajando contra el tiempo y bajo mucha presión en el diseño de alguna campaña que medio maquille el ‘paquetazo’ arancelario que se aplicó desde ayer.
La Corte Suprema argentina ordenó equidad al gobierno de Cristina Kirchner en la distribución de la publicidad oficial al hacer lugar a un reclamo de Canal 13, del multimedios Clarín, según informó este martes 11 de febrero.
Nayón es por un día el territorio de la propaganda política del Gobierno.
Los tiempos de Julian Assange son los tiempos del aparato publicista del Gobierno del Ecuador, no los de un trámite para acceder al asilo político. Son esos tiempos que se construyen en las oficinas de los genios de la propaganda oficial los que han hecho que Assange haya tenido que estar recluido tanto tiempo en la oscura diminutez de una embajada de un país tercermundista en Londres, a la espera de un anuncio que inexplicablemente ha demorado tanto, especialmente si se toma en cuenta todo lo que se ha dicho oficialmente a favor de la tesis del asilo.
Las sabatinas, cadenas y ‘spots’ publicitarios no serán los únicos canales masivos que use el gobierno de Rafael Correa para difundir su mensaje político durante el año electoral.
Los legisladores Enrique Herrería, Leonardo Viteri y César Montúfar entregaron ayer a la Fiscalía General nuevo material, para que lo incluya en la investigación contra el secretario de Comunicación, Fernando Alvarado Espinel. El funcionario es acusado de emplear las cadenas nacionales para fines diferentes a los que especifica la ley.
‘Que conste que digo prensa nacional y no prensa corrupta”, apuntó con cierta ironía, Lourdes Tibán, legisladora de Pachakutik.