Estamos ingresando en un período de transformación para la ciencia médica, con la combinación entre las técnicas de investigación tradicionales, un poder de cálculo enorme y la profusión de nuevos datos. Google anunció que ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial (IA) capaz de superar a los radiólogos humanos en la detección del cáncer de mama. Y ese es tan solo el último ejemplo de la forma en que el aprendizaje automático y los macrodatos están conduciendo a nuevos diagnósticos, tratamientos y descubrimientos médicos. Para hacer realidad el enorme potencial de la IA, sin embargo, debemos desarrollar un enfoque pragmático y globalmente consensuado.
Cuando Irán anunció en enero que “reduciría” aún más sus compromisos con el acuerdo de 2015 que limita sus actividades nucleares, no fue en respuesta al asesinato por parte de Estados Unidos del líder de las Fuerzas Quds iraníes, el general Qassem Suleimani, unos días antes. Pero ambos acontecimientos reflejan la escalada de la confrontación entre Irán y Estados Unidos desde el verano de 2019. Cualquier esfuerzo por salvaguardar la sustancia del acuerdo de 2015 (formalmente conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, PAIC) debe tener en cuenta este contexto.
Frente al cambio climático, ofrecer suministros confiables de energía renovable a todos los que la necesitan se ha vuelto uno de los mayores desafíos para el desarrollo de nuestro tiempo. Cumplir con el compromiso de la comunidad internacional de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5-2°C, en relación a los niveles preindustriales, exigirá un uso expandido de bioenergía, almacenamiento y captura de carbono, estrategias de mitigación basadas en la tierra como la reforestación y otras medidas. El problema es que estas soluciones potenciales tienden a discutirse únicamente en los círculos políticos internacionales, si es que se las discute. Sin embargo, los expertos estiman que el presupuesto de carbono global –la cantidad de dióxido de carbono adicional que todavía podemos emitir sin desatar un cambio climático potencialmente catastrófico- se agotará en apenas diez años. Esto significa que existe una necesidad urgente de incrementar la bioenergía y las opciones de mitigación
El año 2019 terminó con protestas, desigualdades crecientes y una crisis de representación en muchos países. El mundo camina hacia la recesión y una nueva crisis, mientras agota el medio ambiente. Los gobiernos, y en última instancia los ciudadanos, pueden evitar estas tendencias en 2020.
Project Syndicate En una época caracterizada por la aparición de numerosos brotes de descontento popular alrededor del mundo, las manifestaciones que han forzado la caída del Gobierno iraquí están pasando relativamente desapercibidas en Occidente. Aunque se estima que la violencia perpetrada por las fuerzas de seguridad iraquís ha acabado ya con la vida de unas 500 personas, las convulsiones que ha experimentado el país en las últimas décadas han sido de tal calado que muchos parecen haberse insensibilizado a ellas. A esto se le añade otra realidad incómoda: a diferencia de lo que ocurre en Venezuela o en Hong Kong, la indignación social en Iraq se dirige hacia un régimen cuyo diseño lleva sello occidental.
Project syndicate En la cuestión más importante de la historia moderna del Reino Unido (la permanencia o no en la Unión Europea) el sistema electoral británico produjo un resultado absurdo. Una mayoría de la población del RU quiere quedarse en la UE, y de hecho en la elección parlamentaria del 12 de diciembre votó por partidos que expresaban esa preferencia. Pero la elección dio una gran mayoría al Partido Conservador, que promueve una salida rápida del bloque. La razón es tan sencilla como preocupante: la incapacidad de los sistemas electorales uninominales para convertir la opinión pública en resultados razonablemente representativos. En un sistema uninominal, cada escaño se lo queda el candidato que obtenga más votos en el distrito, aunque no sean la mayoría.
Inversores y analistas económicos han comenzado a hacerse la misma pregunta que formulé en un artículo hace 18 años: “¿Quién perdió a la Argentina?”. A fines de 2001, mientras se intensificaba la búsqueda de culpables, el país iba camino de incumplir el pago de sus deudas, caer en una profunda recesión y sufrir una pérdida duradera de credibilidad internacional. Ahora, para los papeles de víctima y acusador vuelven a competir muchos de los candidatos de antes, y se sumaron otros. Intencionalmente o no, todos están repitiendo una tragedia evitable.
El debate sobre la inflación en las economías avanzadas cambió notablemente en las últimas décadas. Dejando a un lado cuestiones de (mala) medición, ya nadie teme una alta inflación asfixiante y un excesivo poder de los mercados de bonos: ahora la preocupación es que la falta de inflación obstaculice el crecimiento.
Harold James / Project Syndicate Hubo un tiempo en que todos daban por sentado que existía un único fenómeno llamado globalización, en el que los flujos transfronterizos de capital financiero impulsaban la innovación, la industrialización, el desarrollo y el comercio internacional. Pero la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) del presidente chino Xi Jinping promueve una visión alternativa de la globalización, basada en un sistema integrado de infraestructuras físicas, en el que el mundo material de los barcos y los trenes reemplazará al mundo inmaterial de la financierización.
La mala economía engendra mala política. La crisis financiera global y la fallida recuperación que le siguió dieron alas al extremismo político. Entre 2007 y 2016, el apoyo a partidos extremistas en Europa se duplicó. En Francia la Agrupación Nacional (ex Frente Nacional), en Alemania Alternative für Deutschland (AfD), en Italia la Liga, en Austria el Partido de la Libertad (FPÖ). Y ni siquiera mencioné a Donald Trump o el Brexit.
Recién había comenzado mi primera clase del semestre de otoño en la Universidad de California, Berkeley, cuando me di cuenta de que tenía demasiado calor. Quería desesperadamente sacarme mi chaqueta de tweed de profesor.
Ian Buruma- Project Syndicate
Kemal Dervis- Project Syndicate
Gordon Brown-Project Syndicate
Carl Bildt
Académicos y periodistas han cubierto sin cesar el ascenso del nacionalismo populista en Europa, y especialmente el de los gobiernos de línea dura de Hungría y Polonia. Si se dispone de un par de horas y una conexión a Internet, se puede aprender mucho sobre cómo ambos gobiernos han secuestrado los medios públicos, irrumpido en estaciones de televisión y periódicos de propiedad privada, debilitado los tribunales constitucionales, promovido discursos del odio contra judíos, musulmanes y otras minorías, y desatado troles en línea. Sin embargo, seguiríamos siendo incapaces de responder a la pregunta fundamental: ¿por qué estos gobiernos son tan populares?
¿Tomó el gobernante norcoreano Kim Jong-un la decisión estratégica de entregar en negociaciones su programa nuclear, o sólo está embarcado en otra ronda de diplomacia del engaño, fingiendo una desnuclearización a cambio de beneficios materiales para su empobrecido país?
Cuando se presentaron acusaciones de acoso sexual contra un secretario general adjunto en la Comisión Internacional de Servicio Civil, la ONU reconoció que el secretario general António Guterrez no tenía jurisdicción sobre un órgano creado por la Asamblea General, que solo responde a los estados.
Para la mayoría de los observadores de la guerra comercial que se desarrolla entre Estados Unidos y China, el casus belli es la convergencia de las prácticas comerciales injustas de China con el credo proteccionista del presidente norteamericano, Donald Trump. Pero esta lectura deja de lado un acontecimiento crítico: la muerte de la política de compromiso de larga data de Estados Unidos con China.
Durante su primer año y medio en el cargo, el Presidente uzbeko Shavkat Mirziyoyev ha hecho de la libertad de expresión un elemento significativo de su agenda de reformas. Tras 27 años de censura y régimen de hierro de Islam Karimov, los medios de comunicación uzbekos son más libres que nunca.