La casa ArtCurial de Mónaco pondrá a subasta el próximo jueves 38 coches de lujo, entre ellos modelos Porsche, Panhard, Maxwell y Bentley, de la colección personal del príncipe Alberto II, que con el resultado de la venta quiere renovar su prestigiosa colección. Su padre, el príncipe Raniero, que también fue un apasionado de los automóviles, aparece en la portada del catálogo de ventas inspeccionando su colección. En el preámbulo su hijo recuerda que la pasión familiar por el mundo del automóvil es mucho más antigua y que su abuelo, el príncipe Pedro, ya participó en el Gran Premio de Mónaco en 1929 al volante de un Torpedo. “Aprecio particularmente esta colección y quiero ampliarla con la adquisición de nuevos modelos” explica el soberano para justificar la venta. “Como todas las colecciones tiene que evolucionar”, asegura por su parte el responsable de la colección, Philippe Renzini. Mónaco adquirió recientemente un Alpine Sunbeam azul metalizado de 1954, idéntico al que conducía la