La princesa Catalina Amalia de Orange podrá ocupar el trono de reina de Países Bajos sin ningún problema si se casa con una mujer, según aseguró el Gobierno de ese país europeo el 12 de octubre.
¿Por qué surge este tema? Porque en las monarquías siempre ha figurado la imagen de un rey y una reina.
Sin embargo, un diputado del partido liberal preguntó al gobierno neerlandés si la princesa Amalia renunciaría al trono si decide contraer matrimonio con una mujer.
La respuesta a esta interrogante la dio el jefe de Gobierno, Mark Rutte, quien sentenció que la pareja que elija la princesa no representa ningún obstáculo para ocupar el lugar de reina.
“El Gobierno cree que el heredero también puede casarse con una persona del mismo sexo y no ve un obstáculo legal permitir el matrimonio de un heredero con una persona del mismo sexo. Por lo tanto, el gabinete no considera que un heredero al trono o el rey deba abdicar si desea casarse con una pareja del mismo sexo”, detalló Rutte.
No obstante el funcionario ha dicho que no es necesario ponerse en ese escenario porque Amalia tiene 17 años y no hay indicios siquiera de que quiera casarse con alguien en el corto plazo.
“No es apropiado ahora anticipar tal ponderación con respecto a la sucesión (…). Esto depende demasiado de los hechos y circunstancias del caso específico, que, como también se puede ver con respecto al derecho de familia, puede cambiar con el tiempo”, dijo Rutte.
Incluso la propia Amalia no ha dicho nada sobre su orientación sexual.
El debate de este tema surgió por la publicación del libro ‘Amalia, el deber te llama’, del abogado Peter Rehwinkel, en el que elucubró que en caso de que la princesa se casara con una persona del mismo sexo tendría que renunciar al trono.