Bajo presión

En este mes de abril, el Fondo Monetario Internacional publicó el Reporte sobre la Estabilidad Financiera Global, documento que de manera periódica analiza temas económicos y financieros que podrían tener impactos positivos o negativos en el comportamiento de la economía mundial y de los sistemas financieros. Este reporte aborda la situación de los bancos europeos que se encuentra bajo presión debido al pobre crecimiento económico de los países que conforman la Unión Europea, y por los altos pagos para servir sus pasivos. En los últimos meses las autoridades económicas europeas han aprobado una serie de iniciativas para ayudar a estabilizar el sistema financiero impulsando programas para poner en orden las finanzas públicas de algunos países sobreendeudados. Así mismo, el rescate financiero financiado por la troika formada por la UE, el FMI y el Banco Central Europeo, para rescatar a Grecia de una segura moratoria ha logrado controlar por el momento una crisis que se hubiera expandido por el continente. La activa participación que ha tenido el Banco Central europeo suministrando liquidez a los bancos privados a través de la expansión agresiva de su balance, aplicando para el efecto una política que ha sido bautizada como “relajamiento cuantitativo”, ha permitido que el sistema financiero y los mercados continúen funcionando evitando de esta manera una paralización brusca del crédito lo que hubiera agravado aún más la frágil situación económica del continente. Sin embargo, la severa presión en los mercados de activos financieros bancarios y de gobierno durante el 2011 ha provocado que los bancos comiencen a aplicar medidas para achicar sus balances. Si esta situación se intensifica, el reporte del FMI advierte que se podría producir serios daños al precio de los activos, a la oferta de crédito y a la actividad económica en Europa y más allá de sus fronteras. Los bancos se encuentran en un proceso de reducción de pasivos, conocido como desendeudamiento, para lo cual están vendiendo activos y aumentando su capital primario. Entre los activos sujetos a reducción están las inversiones y los créditos que de no aplicarse estas medidas de manera sincronizada desembocarían en una reducción de la actividad incidiendo negativamente en los resultados macroeconómicos. Los países que se verían afectados serían aquellos en donde la presencia de los bancos europeos es importante como en Europa del Este. Por lo tanto, la recomendación que hace el FMI es que si bien las políticas de desendeudamiento son buenas ya que fortalecen los balances de los bancos, si se actúa demasiado rápido en cuanto a montos, localización en una región o país, podría ocasionar problemas adicionales.

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