Precios en el Aeropuerto

¿Quiere un cafecito en el aeropuerto? Saque dos dólares y medio, después del café seguro se queda con hambre pero sin ganas de pagar el sanduchito y peor un almuerzo. Los sitios de venta de alimentos del aeropuerto son el perfecto ejemplo del abuso de la cartelización: todos de acuerdo en exprimir a los viajeros.  De muchos controles y mejoras para incentivar el turismo hablamos, pero a los precios de los alimentos dentro del aeropuerto, puerta de entrada y salida de los turistas, nadie los mira, o a alguien no le conviene que los miren. No es admisible que en un país que quiere atraer a los viajeros se los castigue apenas llegan o cuando salen con unos precios de alimentación que son iguales a los de Europa o mayores. Los puntos de venta dentro de los aeropuertos “son de todos” y  no tienen el derecho de ser patente de abuso para los afortunados que mediante algún proceso de concesión que desconozco (¿lo conoce usted lector?) logran estar allí. Señores del Ministerio de Turismo, del I. Municipio: allí sí deben controlar precios, allí sí debe el Estado entrar a controlar la cartelización obvia para que no exista una oferta única y carísima. ¿Que todos los aeropuertos del mundo son caros? Mentira. Miren Bogotá que está al lado, hay oferta de todos los tipos en el rubro de alimentos. Las tiendas de los aeropuertos dan para mucho preguntar en general, pero bastante haríamos si en ellos los viajeros, que en su mayoría somos migrantes nada ricos, repito, ecuatorianos migrantes, pudiéramos gozar de alimentos a precios razonables.

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