La existencia de un Porsche Cayenne híbrido no es algo nuevo. La variante salió al mercado en el 2010, como la respuesta de la marca alemana a otros SUV ecológicos, tales como el BMW X6 ActiveHybrid, el Lexus RX 450h y el Cadillac Escalade Hybrid, entre otros.
La última versión que pudimos probar de la nueva generación del Porsche Cayenne, y no la menos importante, fue la Turbo. Su comportamiento sobre el asfalto puede catalogarse en una sola palabra: poderoso. Esta variante equipa un motor V8 con una cilindrada de 4 806 cm3 que logra sacar sonrisas y emoción a sus ocupantes, pues es capaz de alcanzar altas velocidades en muy poco tiempo.
Antes de incorporar un motor eléctrico, el Porsche Cayenne ya era un vehículo muy poderoso. La adopción de un propulsor de ese tipo que apoyara al de combustión no solo mejoró sus cifras de torque y potencia, sino que también redujo las emisiones contaminantes.