Las imágenes coloridas del Mercado de Ponchos, de Otavalo, se quedaron grabadas en la memoria de Elisabeth Rohr. A la ciudadana nacida en Alemania, el corazón de esta urbe de la provincia de Imbabura, que late a ritmo del comercio artesanal, le sigue impactando. Así lo sintió los últimos días de julio del 2019 cuando retornó al ‘Valle del Amanecer’, tras 45 años cuando conoció Otavalo por primera vez.
La casa de los esposos María Quinotoa y Atahualpa Barahona, ubicada en San Francisco del barrio El Calvario en Salcedo (Cotopaxi), se transformó en un taller artesanal.
Los tapices con figuras de otras culturas, como la alpaca que representa al Perú, ropa y bolsos de origen asiático y sombreros de plástico, que imitan a los de paja toquilla, van reemplazado a las artesanías autóctonas del Ecuador.
Los hilos rojos, verdes, negros y azules abundan en la casa de José Mazabanda. En su estrecho dormitorio funciona el taller artesanal donde teje ponchos, fajas y bayetas, principales prendas de vestir de los hombres y mujeres de su comunidad Escaleras de la parroquia Llangahua, en Ambato.