La política exterior dirigida por Patiño, es deplorable y patética. Mientras el mundo condena la tiranía de un gobierno sangriento como el de Gadafi, el Ecuador ha presentado su apoyo incondicional a tan despreciable déspota. El Ecuador siempre se ha caracterizado por mantener una política exterior decente y prudente.
Es desolador ver cómo Patiño demuestra que carece de los más elementales sentidos de la intelectualidad, ha desplomado y arruinado nuestra reputación internacional.
La política exterior, debe guiarse de forma programática y no ideológica. No tiene la más mínima idea de lo que es diplomacia, y como ecuatoriano me da vergüenza, que Patiño no posea la capacidad para hacerlo. Los gobiernos responsables, condenaron al líder de una tiranía opresora. Nosotros no. Aplica el viejo adagio “entre bomberos, no se pisan la manguera”.