El oeste de Caracas fue sacudido la noche del martes 13 de junio del 2017 por la policía militarizada en un operativo que terminó, según el Gobierno venezolano, con la detención de 23 "terroristas" mientras que opositores aseguran hoy que se trató de una acción "terrible" en la que funcionarios causaron destrozos materiales y dispararon a mascotas.