La pizza napolitana, el sombrero pintao de Panamá y el punto cubano aspiran a convertirse en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, una distinción que contribuye a la supervivencia de estas expresiones transmitidas de generación en generación.
Para llevarse a la boca una pizza napolitana primero hay que cocinarla y esto requiere seguir unos pasos que sus artesanos más apasionados han elevado a la categoría de arte y que podrían llegar a ser parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.