Cuando en América Latina pensamos sobre una película con un drama Glbti, muchas de las veces tendemos a imaginar una historia en la que aparece un drag queen, una persona trans o tal vez un joven con conflictos a causa de los prejuicios en contra de su orientación sexual. Pero cuando el espectador se enfrenta a la historia de Noé y su padre, lo único que encuentra es una oportunidad para ampliar la mirada y pensar cómo pueden llegar a afectar los tabúes en torno a la homosexualidad.