En redes sociales se ha viralizado el video de un hombre, quien toma una tela y sujeta a un oso perezoso, que se encuentra en la mitad de la vía, para llevarlo hasta un lugar seguro.
El fondo de un profundo cenote, en medio de las hoy paradisíacas playas caribeñas de México, fue la tumba de un perezoso gigante que vivió unos 10 000 años antes de la era cristiana, cuyo descubrimiento fue anunciado este miércoles 16 de agosto de 2017 por científicos mexicanos.
Si te estás aferrando al fin de semana, es probable que la siguiente imagen de un tierno oso perezoso describa gráficamente como te sientes ahora. No te preocupes, no eres el único. Un YouTuber estadounidense llamado Casper Lee compartió ayer, domingo 24 de enero de 2016 la imagen de un oso perezoso sosteniéndose de una barra de metal en medio del anillo vial de Quevedo (Los Ríos). El animal fue rescatado el pasado 22 de enero por agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador.
Durante un patrullaje, los agentes de la CTE se encontraron con una sorpresa. Un pequeño perezoso intentaba cruzar el anillo vial de Quevedo. La institución publicó las imágenes en su cuenta de Facebook la mañana de hoy, 22 de enero de 2016.
Imagine una criatura tan perezosa que busca alimentos en su propio pelaje y se mueve solo una vez por semana para defecar. Bueno, esa criatura existe y es un tipo de perezoso: el aí-aí, que habita en las selvas latinoamericanas, aseguran los científicos.