Para relajar la mente y el cuerpo, y para reducir el riesgo de lesiones postulares-ocupacionales se recomiendan las pausas activas. Contemplan, básicamente, ejercicios de estiramiento, indispensables para la salud de las piernas, espalda, cuello y más.
Las pausas activas son una alternativa para evitar dolores musculares o enfermedades a futuro por la repetición constante de un movimiento o de una posición, que por lo general se adopta en las oficinas y aulas.
Durante ocho minutos, 30 trabajadores detienen la maquinaria en la planta de producción de Yanbal, en Carapungo. Hacen una limpieza rápida, revisan los equipos y se alejan de sus puestos. Entre sonrisas forman dos filas y empiezan a mover sus cuerpos. Es el tiempo de la ‘pausa dinámica’.