En esa inagotable lista de amigos lectores que acudían a la desaparecida Librería Cima, siempre recordaré la de Patricio Quevedo Terán.
Falleció ayer, en Quito, el reconocido historiador, periodista y académico Patricio Quevedo Terán. Durante los últimos 17 años escribió en las páginas de opinión de Diario EL COMERCIO, siempre con una visión reflexiva sobre la importancia de fortalecer la democracia. Precisamente hoy circula, en nuestras páginas, su última columna titulada ‘Centro centralísimo’. En ella reflexiona sobre el papel fundamental que tuvo el también recientemente fallecido Adolfo Suárez, en la Transición española. El pasado domingo, Patricio Quevedo hizo los últimos retoques a esa que sería su última columna, luego de que nos compartiera todos los miércoles su profunda visión sobre el acontecer nacional. Su primer artículo se publicó el 22 de enero de 1997. Hoy, a las 12:00, en el camposanto Monteolivo se realiza una misa de honras en compañía de sus familiares y dilectos compañeros a lo largo de su reconocida trayectoria académica y periodística. No solo eso. Quevedo Terán también tuvo una faceta política.
Con desusada y ejemplar franqueza, Germán Rodas a quien se le identificó como 'dirigente histórico del partido socialista', respondió a un ajustado interrogatorio que le fuera planteado por la Sección Política de este Diario. El diálogo surgió al analizar la posibilidad de que se estructurara 'un gran frente de izquierda' para los comicios generales del año 2017 y luego naturalmente del descalabro que sufriera el movimiento de Gobierno, Alianza País, en las elecciones de hace dos semanas y media. Fue allí cuando brotaron las expresiones "partido de alquiler" y también "partido de bolsillo", para designar a dos circunstancias muy negativas de la presente realidad política ecuatoriana. Los criterios de Rodas se cotejaron con los de Fabián Solano, de quien se dijo que era el presidente del socialismo en actual ejercicio.
Superados ya los análisis acerca de la derrota del Gobierno de la llamada 'revolución ciudadana' y a la espera y la expectativa por el desempeño de los nuevos dignatarios seccionales, no hay por qué ocultar la circunstancia de que el Ecuador ha iniciado una etapa del todo diferente respecto de siete años, dominados por la fuerte personalidad y aun el estilo del economista Rafael Correa.
Uno de los dos 'candidatos finalistas' de la primera vuelta electoral, habrá conseguido esta tarde la mayoría de los votos, o el doctor Édgar Samaniego o el doctor Fernando Sampértegui y se aprestará a iniciar el desempeño de una de las funciones más importantes: el rectorado de la Universidad Central .
De todas maneras es una buena noticia. Desde hace algún tiempo está circulando el número 19 de la Revista Nacional de Cultura, circunstancia siempre positiva para la divulgación y el debate sobre los grandes temas de la humanidad; también los más reducidos de la experiencia limitada solo a los ámbitos de lo nacional y la reproducción de varias obras del artista José Unda de quien se dice que "su proceso de 'vaciamiento' se inició con la figura material de lo humano, para evidenciar la imagen-tiempo lo pasajero de la naturaleza y resultó en un vaciamiento de lo subjetivo, en busca de develar lo eterno".
Como al decir del famoso Diccionario de Julio Casares, el chasco es una broma o un engaño y supone siempre la sorpresa, debe reconocerse cómo un chasco vinculado con el interminable asunto del Yasuní, se superó verdaderamente a sí mismo, cuando la semana anterior una dirigente del grupo de nativos a quien se había traído con el propósito de que apoyara la tesis gubernamental reveló que ella se adhería más bien al criterio contrario.
Fue suficiente escribir que el ambiente cultural del primer semestre de este año había sido "raquítico", para que surgieran múltiples opiniones que contradecían o ratificaban la misma percepción. Este fue un resultado en sí mismo positivo, pero confesaré que nada resultó más ilustrativo y revelador como la reacción de un personaje que ilustra con suficiente luz la presencia de un grupo que merece la más interesada consideración.
No puede negarse que han sido de admirable claridad las declaraciones difundidas este fin de semana por el general Oswaldo Jarrín. Él es un distinguido oficial de las Fuerzas Armadas, inclusive a su momento fue Jefe del Comando Conjunto, también Ministro de Defensa y a propósito de varios documentos que cursan en la dichosa Asamblea, respondió a un cuestionario planteado por Geovanny Tipanluisa, editor de la correspondiente sección de este matutino.
Es posible que en relación a la superficie, Venezuela sea el país más dotado de recursos naturales en todo el mundo, si no encuentra millones de barriles de petróleo crudo, halla miles de metros cúbicos de gas natural, o descubre yacimientos de hierro y también de aluminio y así por este mismo orden.
Dentro del enorme caudal de informaciones que fluyen día a día, no es imposible que a veces las crónicas más significativas puedan pasar casi desapercibidas.
…Con gran sorpresa tiene ahora un nuevo timonel. Hace solo unos días ya fue conmocionante la renuncia del Papa Benedicto XVI. Y no es que no estaba prevista la posibilidad de que hubiera una abdicación del Sumo Pontífice, que era una eventualidad no registrada desde hace bastantes siglos.
Muy reveladora la entrevista mantenida por los redactores Carolina Pilco y Julissa Villanueva, de este diario, con el ex candidato Guillermo Lasso, del movimiento Creo.
Los refranes son destellos de la sabiduría popular. Por eso siempre resultan verdaderos, pero entre ellos uno de los más auténticos es ese que advierte, “quien mucho habla, mucho yerra”; muchas veces él se equivoca.
El Foro de Opinión Petrolera Ecuatoriana acaba de mostrar que no tiene pelos en la lengua, que acostumbra decir con franqueza, al pan pan y al vino vino. Y constituye un mérito superlativo, particularmente en este país que está acostumbrándose a expresar solo medias verdades y versiones confusas.
Durante el calurosísimo verano, están llegando hasta su apogeo los festejos taurinos en diversas ciudades españolas. En principio no cabe sorprenderse que allá también esté sucediendo lo mismo que pasa dentro de la política preelectoral del Ecuador: que proliferen los subalternos, los picadores, los banderilleros, los peones de brega y hasta los “espontáneos”.
Lo dicho: aunque parezca increíble, hasta respecto de las efemérides nacionales, es necesario disponer de unas considerables dosis de buena suerte, si es que se aspira a que el suceso correspondiente sea recordado con la significación y el aprecio que son de justicia.
¡A nadie dejó satisfecho la reunión de los presidentes de la Unasur, realizada exactamente a la semana de cuando el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, fuera destituido por el Senado de su país!
Entre los más fanáticos aficionados a los toros, corre como un dogma de fe esa afirmación de que ‘no hay quinto malo’ cualesquiera que hayan sido las vicisitudes previas que hubieran sucedido en la corrida de esa fiesta brava.
Jorge Salvador Lara escribió amplia y enjundiosamente; fue también un orador de ímpetu y rara elocuencia y dedicó gran parte de su vida a la enseñanza de la Historia con el singular privilegio de ‘narrar’ los episodios y entusiasmar a sus alumnos –yo entre ellos–ávidos de conocimientos inspiradores.