Ha fallecido PATRICIO QUEVEDO TERAN así, con mayúsculas. El destacado hombre de letras ha dejado de existir. En su fecunda vida terrenal dio lustre al periodismo, la historia, la docencia y, hasta a la política. Libros que quedan como testimonio de su aporte a la ciencia. Estudiantes que se nutrieron de sus conocimiento y fascinados por su habilidad para comunicarse, ciudadanos bien orientados e informados desde la arista periodística.
Como vasos comunicantes uno de los fenómenos más notables que se dieron durante el siglo XX, fue el de la migración cultural desde España hasta nuestra América. Cuando ya la Segunda República llegaba hasta su ocaso y las tropas 'nacionales' del generalísimo Francisco Franco golpeaban como en un yunque a sus enemigos, centenares de españoles decidieron abandonar su país; muchos lo hicieron hacia Buenos Aires, otros lo hicieron hacia Colombia, pero el bloque más numeroso escogió a México.
Con verdadera paciencia, la redactora política de este diario, Nancy Verdezoto, ha llegado a descubrir que son trece las veces cuando el presidente de la República, economista Rafael Correa ha lanzado la amenaza de renunciar a esa magistratura, durante los 7 años que lleva al frente del país.
Muy orondo el presidente de Bolivia Evo Morales -el primer indígena que llega a esa magistratura- inició el noveno año de gestión en medio de opiniones muy disímiles de sus propios compatriotas. Morales aprovechó la oportunidad para anunciar un proyecto de desarrollo pacífico de la energía atómica, que incluyó el anuncio de la construcción un reactor nuclear.
El remate de una de las principales avenidas del Quito moderno muestra el momento a un personaje más bien de mediana estatura y bastante entrado en carnes. Él se llamó Winston Spencer Churchill y fue el inglés más famoso del siglo XX.
La insólita pregunta que encabeza este artículo pretende averiguar si de verdad existe o no, algo original que nutrido por este suelo pudiera llamarse con razón suficiente 'un camino latinoamericano' válido como otros caminos de muy diversas regiones del mundo.
En sí mismo el testimonio no puede ser más vibrante y algunos dirán que concluyente: que en un solo día tres de los escritores de opinión más connotados se dediquen al análisis del mismo personaje -un obispo católico, un filósofo de profesión y un comunicador social-, nacido hace 100 años en una dependencia colonial entonces francesa, suena casi como abrumador.
Solo después de unas horas de revelarse el nombre de la ganadora del Premio Nobel de Literatura, la canadiense Alice Munro, quedaron ya en claro, algunas características que individualizarán al anuncio de este año. No se trata solo de que la señora Munro se ha convertido en la primera canadiense que logra el famosísimo galardón, sino más allá de aquello, cuando se atiende a su obra literaria debe notarse la unánime complacencia con la que se ha recibido la noticia y, sobre todo, el evidente camino que va desde Munro hasta una de las figuras más consagradas de la literatura universal de todos los tiempos, es decir el ruso Antón Chéjov.
Manejadas por periodistas de oficio, las agencias noticiosas internacionales suelen redactar despachos que resumen la situación, pero casi nunca dan paso a los matices de jolgorio o del humorismo ordinario. Sin embargo, la excepción surgió esta vez en Alemania, uno de los países más importantes del mundo.
Fácilmente puede considerarse que la argumentación contraria a las aspiraciones de varios sectores por la reelección indefinida, fue demoledora, tal como lo enunció el líder del movimiento SUMA, Mauricio Rodas, mientras dialogaba con Carlos Rojas, editor político de este diario.
Propiamente debe reconocerse que los resultados de las elecciones "primarias" dentro de los partidos chilenos no ofrecieron grandes sorpresas. Tal como se esperaba, en la tienda Socialista ganó con el 73% de votos, la anterior presidenta, la médica Michelle Bachelet. Pero lo que sí sorprendió fue la casi abrumadora contundencia de su triunfo, el domingo de la semana pasada, mientras que otros candidatos, calificados como de "más moderación", se quedaron lejos. A su vez, entre los grupos estimados como de derecha, el vencedor fue Pablo Longueira con una alícuota de solo el 5 1%. A este personaje se lo ha descrito como "un declarado partidario de la dictadura de Augusto Pinochet". De ahí que enseguida la casi totalidad de los analistas y observadores hayan mencionado como una característica que distinguirá al proceso eleccionario que ha comenzado a marchar, la renovada "polarización" del fenómeno de los comicios. Además, el partido comunista anunció ya que ha decidido apoyar a la misma B
Durante una ceremonia de discutible elegancia republicana se entregaron las 'credenciales' a los triunfadores de las elecciones del 17 de febrero anterior: por supuesto el presidente economista Rafael Correa, el vicepresidente, ingeniero Jorge Glas; los asambleístas nacionales y los casi desconocidos parlamentarios andinos.
Propiamente nadie dudaba en el país que el Presidente-candidato Rafael Correa- obtendría el triunfo cuando las elecciones generales de este domingo. Es ocioso repetir por eso los múltiples factores que militaban a su favor: desde las normas jurídicas pensadas con habilidad para asegurar el éxito del aspirante a la reelección, hasta el abrumador despliegue de la propaganda.
Mientras asomaron ya las primeras sabandijas de la ‘campaña sucia’ contra candidatos que ‘están creciendo mucho’, fue sintomático que este fin de semana, dos ‘vecinos’ de columna, Milton Luna Tamayo y Lolo Echeverría, desde sus propios andariveles, protestaran contra aspectos penosos del proselitismo electoral. De manera terminante, el primero habló de un “aburrimiento total”; agregó que “el país bosteza” y luego sostuvo que “vivimos una de las campañas más desganadas desde 1979”, atribuyendo estas circunstancias “a la abrumadora maquinaria electoral oficial”, mientras que Lolo se quejó porque cuando los discursos de campaña, “cada candidato se presenta como un sabelotodo, pontifica de todo y niega valor a quien se le oponga”.
Siempre ha impresionado el modo cómo Giovanni Papini describiera el pesebre donde el Niño Dios nació, en el más célebre libro del autor italiano, la ‘Historia de Cristo’, que cumple 91 años desde cuando se la presentara al público .
Suele decirse que algo es ‘químicamente puro’ para ponderar la exacta manera con la que encaja en el símbolo o el estereotipo de una realidad cualquiera. Y eso es precisamente lo que va a suceder con la notable entrevista que este domingo le fuera plantada al popularísimo personaje de la vida quiteña, que se llama Carlos Michelena y la figura que del diálogo resulta.
Hay que reconocer cómo todo resulta en este libro original y muy fuera de serie. Empezando por el dato anecdótico de que fuera escrito hace ya 50 años y circulara mediante copias mimeografiadas, y continuando por la creciente necesidad de obtener su iluminación intelectual, por la circunstancia de la extremada modestia de su autor y por el servicio que ahora mismo puede ofrecer en medio del pantanoso panorama de contradicciones, falsas leyendas, pueriles narraciones y disparatadas consecuencias, que se han manifestado con tanta frecuencia en la época actual.