El tiempo que se demora una familia o un grupo de amigos en preparar una parrillada es considerado el ideal para compartir una comida durante las fiestas de Navidad o fin de año, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Este platillo prácticamente es el más tradicional en la provincia tsáchila. En el 2018, la provincia fue incluida dentro del mapa gastronómico del país, como la 'Parrilla del Ecuador'.
Una parrilla de 80 metros se instaló en las inmediaciones del Centro Comercial Chiriyacu, en el sur de Quito. El objetivo: realizar la parrillada más grande de la capital. 45 estudiantes de gastronomía se desplegaron para la tarea este sábado 7 de diciembre del 2019.
"Si no te comerías un perro, ¿por qué un cordero?", este fue el mensaje que los activistas de la organización People for the Ethical Treatment of Animals (PETA) quisieron lanzar con una controvertida acción en la que simularon 'asar' un perro en las calles de Sídney (Australia).
Las opciones para degustar parrilladas en Santo Domingo de los Tsáchilas, en el occidente del Ecuador, son diversas.
La carne asada que se prepara en las parrillas de Santo Domingo de los Tsáchilas tiene un aspecto rojizo, jugoso y un poco burbujeante.
Un ambiente campestre, suaves vientos de verano y una buena parrillada son el escape ideal tras una larga semana. Las carnes ya no son lo único que se cuece en la brasa. Los mariscos al grill son tan sencillos como los cárnicos e igual de jugosos para un evento familiar o con amigos. Los frutos del mar son una variante que tendrá a todos los comensales pidiendo por más.
Una opción para distraerse en este feriado es comer en medio de la naturaleza. En 12 parques metropolitanos se realizan pícnics y en cinco hay espacios acondicionados para parrilladas.
Los nuevos directivos del Barcelona Sporting Club quieren ganarse la confianza de los jugadores, por eso organizaron una parrillada de integración la tarde hoy, 21 de octubre, en la concentración del club.
Los argentinos y uruguayos son conocidos por su afición a las carnes asadas de todo tipo. Los paraguayos no se quedan atrás. Los norteamericanos (estadounidenses y canadienses) son fanáticos declarados de esa práctica, pero en su propia versión.