Como no había sucedido desde hace seis siglos, el papa Benedicto XVI renunció al trono de Roma que ocupó durante ocho años como sucesor de Juan Pablo II.
Juan Pablo II fue el papa que conocí desde niña. Su muerte y la sucesión de Joseph Ratzinger como Romano Pontífice coincidieron con mi adolescencia. Se hablaba del nuevo Papa: conservador y poco carismático. Bastó su primer encuentro con jóvenes en Colonia para notar que si algo no le faltaba era carisma. No era Juan Pablo II, pero su sonrisa y su saludo: "Queridos jóvenes amigos", lo convirtieron en nuestro Papa. Benedicto XVI ha sido ejemplo para nosotros. Entre tanta mediocridad, nos mostró que la verdad existe; que las cosas se dicen de frente: al pan pan y al vino vino; nos enseñó a bajar la cabeza ante los insultos y malinterpretaciones; su retiro fue una lección de humildad, una bofetada para un mundo que se aferra al poder. Ahora se despide con la frente en alto, disculpándose por sus defectos y ¡agradeciéndonos de corazón! Ante su actitud sólo cabe el grito de la Jornada Mundial "Esta es la juventud del Papa". ¡Esta es la Generación Benedicto!
El presidente candidato ecuatoriano, Rafael Correa, opinó hoy que para él la renuncia del papa Benedicto XVI es un acto de honestidad y que podría considerarse incluso "revolucionario", frente a ciertos fundamentalismos de la Iglesia católica.
Poco antes de que el Papa arribara a Cuba, un grupo de 13 disidentes buscó refugio en la iglesia de Nuestra Señora de la Caridad, en La Habana. Pero en vez de ser protegidos por la jerarquía católica, ese grupo de personas fue desalojado por la Policía, atendiendo un pedido expreso del cardenal cubano Jaime Ortega.
Las fotos del encuentro -animado, intenso y cordial, según fuentes vaticanas- entre Benedicto XVI y Fidel Castro, líderes de corrientes filosóficas antagónicas, dieron la vuelta al mundo. Pero no habrá faltado algún ideólogo del neosocialismo que se haya sentido turbado por este incidente que afecta las bases del pensamiento que con tanto empeño cuidan.
La representación ecuatoriana en la XXVI Jornada Mundial de la Juventud alcanza los 2 520 compatriotas. Este jueves, los peregrinos llegados a Madrid desde nuestro país tratarán de formar un solo grupo para recibir al Papa Benedicto XVI.
El 16 de agosto arranca en Madrid la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ 2011). Se espera la participación de un millón de jóvenes. Al evento que contará con la presencia de Benedicto XVI, asistirán tres mil jóvenes ecuatorianos, uno de ellos compartirá una comida con el Papa.