Pocos saben que Pablo Saucedo inició su vida deportiva en las infantiles de Boca Juniors. Su amor con el ídolo xeneize empieza cuando acompañaba a su hermano Diego a los entrenamientos en las inferiores, donde se destacó como enganche Con la ilusión de emular a su hermano fue a probarse en las juveniles. Lo acompañó un grupo de amigos del barrio Moreno, oeste de Buenos Aires. Su juego gustó y se quedó ahí cinco años.
El mimo empezó a caminar por el acceso al túnel que conduce a los camerinos del estadio Monumental.