¡Valerosas mujeres!, con nombres apenas conocidos, que representan el anonimato de la maternidad pero que, quizás sin pretenderlo, contribuyeron a configurar aspectos esenciales de nuestra cultura
Durante décadas, la literatura del escritor lojano Pablo Palacio fue borrada del canon nacional. Sus detractores, entre ellos autores como Joaquín Gallegos Lara, menospreciaron su obra y lanzaron dardos hacia sus historias, sobre todo, por no estar enmarcadas dentro de los parámetros narrativos y estéticos de lo que conocemos como realismo social.
En ‘Línea y contorno de un abismo’, la literatura y la danza habitan en un mismo espacio. Esta coexistencia es posible a través de la presencia, a ratos onírica, de los personajes que pueblan la obra literaria de Pablo Palacio. Personajes interpretados por los bailarines del elenco de la Compañía Nacional de Danza del Ecuador.
Memorias de Cuadernos del Guayas es un testimonio antológico de los 70 años de textos literarios publicados por la revista de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas. Un objeto de colección por el que transitan personajes emblemáticos de la literatura latinoamericana como Pablo Neruda, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, José María Arguedas, Benjamín Carrión, Pablo Palacio o César Dávila Andrade.
En el país se están creando puentes para que las nuevas generaciones se interesen por la literatura ecuatoriana. Nuevas formas de narrar que están migrando del lenguaje escrito al lenguaje visual. Una de las más populares es el cómic o historieta gráfica, un género que Jorge Cevallos ha cultivado desde la adolescencia.
Desde hace un año, aproximadamente, tenía pendiente comentar el libro ‘Literatura y justicia’ publicado por el Consejo de la Judicatura, que tiene un prólogo extenso del catedrático, abogado y diplomático Íñigo Salvador Crespo.
Que le gustaba el box (de hecho se dice que alguna vez subió al ring). Que entre sus aficiones estaba la natación. Que el Derecho fue lo que verdaderamente lo volvió loco. Al igual que su narrativa, la vida de Pablo Palacio fue rica en detalles que lo llevaron a convertirse en uno de los míticos personajes del siglo XX, cuya historia revivirá a partir de este mes a través de la radio.
En el segundo párrafo de El Antropófago, uno de los mayores cuentos de Pablo Palacio, se lee: “Todos lo conocen. Las gentes caen allí como llovidas por ver al antropófago. Dicen que en estos tiempos es un fenómeno. Le tienen recelo. Van de tres en tres, por lo menos, armados de cuchillas, y cuando divisan su cabeza grande se quedan temblando, estremeciéndose al sentir el imaginario mordisco que les hace poner carne de gallina. Después le van teniendo confianza...”.