portiz@elcomercio.org Nadie dice las cosas de forma más sincera, franca y pura que los niños. Ellos se expresan de manera directa, con las palabras sencillas que les da su incipiente vocabulario. Son lógicos en sus construcciones gramaticales. Los mayores, al contrario, suelen rebuscar los términos, los adornan para no ser bruscos u ofensivos. A veces son timoratos. Así por ejemplo en vez de decir, “me das un vaso de agua, por favor”, dicen, “Juanito (en diminutivo), no serás malito, me das pasando un vasito de agua”. Los niños, cosa más dulce en el mundo, pueden pinchar a los viejos en el sitio que más les duele, pero siempre con una sonrisa y la inocencia que les caracteriza su corta edad. Suelen decir verdades inmensas sin perder el resplandor en sus ojos, ni ruborizarse. ¡Son una maravilla!
portiz@elcomercio.org Es un pena que un funcionario público, en este caso de rango internacional y expresidente de Colombia, no solo perdió una brillante oportunidad de quedarse en silencio, sino también de permanecer en su oficina, en vez de ir a mítines en que la política partidista se hace presente, olvidando que ostenta un cargo que se debe a todos los países que conforman la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, y no al Gobierno de la nación en donde tiene la sede dicha organización, es decir, en Ecuador. Quiere quedar bien con el país anfitrión, pero no recuerda al resto de integrantes.
Una de las cualidades por las que sobresalen los seres humanos es la dignidad, pero lo importante es vivirla, saberla demostrar en todo instante. Según el Diccionario de la Lengua Española, dignidad es “gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse”.
Nada de eufemismos: soy viejo, no “adulto mayor”. La nueva terminología oculta una etapa en la vida de todo ser, la de la vejez. Es la época de la vida en que se puede disfrutar de las cosas pequeñas de una manera pausada, tranquila, en muchos casos con el orgullo del deber cumplido. Ser mayor de 60 años no significa ser un estorbo para la sociedad. Al contrario, la experiencia y los conocimientos son fuentes de inmensa riqueza, que ayudan a no caer en los errores cometidos por el ímpetu juvenil. La juventud es “una enfermedad que se cura con el tiempo”. La vejez se supera con la muerte. Por ello, en esos últimos años de vida debería aprovecharse más intensamente las cosas hermosas, y entregar los conocimientos a la sociedad.
Pablo Ortiz García
Sucede en los regímenes autoritarios de todo tipo: se busca prohibir aquello que incordie al jefe. En algunas ocasiones piensan que quemando libros se hacen humo las ideas, cuando en realidad las avivan. En otras, persiguiendo a los opositores acusándoles de incitadores a la violencia. Suelen atacar a los periodistas y medios de comunicación, pero consiguen que el ciudadano común siga leyendo, aunque sea a escondidas, las columnas redactadas por gente que escribe con valentía y argumentos. Se pretende en estos tipos de sistemas políticos, “educar” a la población en aquello que al gobernante y a sus amiguetes les incomoda. Un ejemplo de eso es prohibir la venta de licores a partir de cierta hora y en ciertos días de la semana. Pero causa hilaridad, por decir lo menos, lo que expresó el Viceprimer Ministro turco, perteneciente a un Gobierno en extremo radical: “El decoro es un ornamento de las mujeres… No deberían reírse en voz alta delante de todo el mundo, ni hacer movimientos seductor
Gracias a la profesión de mi padre, viví en la hoy desaparecida Berlín Oriental. Tendría unos 24 años de edad.
¡Nos creen ingenuos a un gran número de ecuatorianos! Cambiar normas de la Constitución por las que los ciudadanos votaron en el referéndum de 2008, sin dejar que sea el voto directo del mismo pueblo que las aprobó, es trampa. Les pasará factura a quienes hoy se encuentran encaramados y engolosinados con el poder.¡Lástima que la mayoría de los habitantes ha tomado somníferos para aguantar la pesadilla del socialismo del siglo XXI!
Las sabatinas, es decir, la reunión de algunos medios alrededor del gobernante, no están bajo el control de la Superintendencia Comunicación, por ello el actor principal está libre de toda culpa o proceso administrativo, por más que despotrique contra ecuatorianos y extranjeros que osen disentir de sus sesudos comentarios.
Es asombroso que en la sociedad ecuatoriana se hayan profundizado, en los últimos siete años, las diferencias de criterios entre los gobernantes, quienes sostienen que se vive un sistema democrático y de respeto a los derechos, ("percepción"), y los ciudadanos, quienes anonadados ven cómo las libertades se limitan y el abuso de autoridad es cada vez mayor (realidad).
Se debe reconocer y aceptar que gracias a la dolarización, la economía del país y de la mayoría de sus habitantes, sobre todo de aquellos con ingresos bajos, está bastante bien, a pesar del actual gobernante.
Si la obediente Asamblea Nacional aprueba el Proyecto de Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial y Gestión del Suelo (¡nombre largo y extenuante!), los alcaldes metropolitanos y cantonales ya no tendrán autonomía para la toma de ciertas decisiones en el ámbito de su competencia. A partir de su promulgación se contará con un nuevo empleado público, el Superintendente de Territorio y Suelo, designado por el Poder Ejecutivo, quien estará sobre los alcaldes y presidentes de concejos municipales, elegidos por el voto popular. Un funcionario de segunda categoría controlará a los designados en las urnas por los ciudadanos. ¡Viva el sentido común! ¿Existirá en ciertas autoridades? La Constitución prevé como competencia exclusiva de los municipios, planificar el desarrollo cantonal y formular los planes de ordenamiento territorial (264.1).
La palabra formulario es definida como "impreso con espacios en blanco". Tal vez usted, amable lector, se ha percatado que un buen número de instituciones públicas solicitan a los usuarios, para efectuar algún trámite, un formulario redactado de acuerdo a la originalidad y conocimientos del burócrata a cargo del proceso. El "formularismo" se ha implantado en Ecuador. Veamos. Para contratar un trabajador, hay que hacerlo en el modelo de contrato (formulario) implantado por el Ministerio de Relaciones Laborales (si desea agregar una cláusula distinta, no es permitido). Para terminar una relación laboral, se llena el Acta de Finiquito (formulario) preparado por la autoridad.
E n mi poder se encuentran tres formularios iguales en color, formato, tipo de letra. En todos de una u otra manera consta en letras blancas "Yasuní". Tienen dibujado un árbol con frases. Las raíces, el tronco y las ramas tienen la misma forma. La única diferencia en la primera hoja, es lo que consta en la esquina inferior derecha, en la que aparece el nombre de la institución que auspicia cada formulario de preguntas.
Bajo ningún punto de vista ni consideración, se debe dejar de pagar el sueldo a los trabajadores. Ellos sacrifican las mejores épocas de su vida, entregando su capacidad, esfuerzo, inteligencia y creatividad para el crecimiento de la persona con la cual colaboran. Como contraprestación por los servicios prestados, reciben una remuneración. Es un trueque: capital por sudor. El Estado, mientras tanto, provee la seguridad social a los empleados. La afiliación es un derecho irrenunciable e imprescriptible. A los trabajadores bajo relación de dependencia, por disposición legal, se les retiene un porcentaje de su salario (el 9,45 por ciento a partir de abril), y el empleador de su bolsillo asume el 12,15 por ciento. Con esto, más otros ingresos, se mantiene el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), al que llegan anualmente algo más de seis mil millones de dólares.
El Consejo Directivo del IESS ha conseguido, a través de una resolución, que algo voluntario como es la afiliación de los grupos de personas señalados en el artículo 10, letra b, de la Ley de Seguridad Social, se convierta en obligatorio. Ese Consejo expidió la Resolución 464 que transforma en forzosa la afiliación que la ley prevé como optativa para personas que ejecutan actividades sin relación de dependencia (profesionales, choferes, administradores, tenderos, etc.). ¡Ilegal! La Resolución ordena la afiliación obligatoria de ciudadanos que tengan "ingresos sin relación de dependencia". La manera de fijar la base "presuntiva de aportación" es ilegal. Nota previa: La Ley de Seguridad Social señala en sus artículos 11 y 14, cuáles son los ingresos y las exenciones a considerar para las aportaciones mensuales de los trabajadores al Instituto. Son ingresos el sueldo, comisiones, sobresueldos, honorarios, gratificaciones, etc. A su vez, la Ley dispone qué gastos, asumidos por el empleador
¡Qué satisfactorio es leer pensamientos inteligentes, y si son escritos en las paredes tienen un sabor más emocionante! No me refiero a frases vulgares que atacan, como en un momento sucedió en Ecuador, a periodistas o medios de comunicación independientes, que informaban cosas que al gobernante no le gusta oír.
El 23 de enero de 2014 se expidió la Ley Orgánica de Precios Justos. Cuenta con 72 artículos y 12 Disposiciones Transitorias. Tiene por objeto, según el texto de la nueva Ley, asegurar el desarrollo económico del país mediante la determinación de precios justos de bienes y servicios (todo tipo de servicios), el análisis de la estructura de costos, la fijación del porcentaje máximo de utilidad y la fiscalización de los agentes económicos (léase comerciantes pequeños, medianos y grandes). Esta Ley busca proteger los ingresos de los trabajadores, así como el acceso de todos los ciudadanos a los bienes y servicios producidos en la nación. Las pérdidas en la venta de los bienes o servicios, no es responsabilidad del Estado.
¿Será tiempo para reír? Celebrar algo con risa, como "el alba, el agua de una fuente, de un prado ameno", o un buen "cacho", se lo está empezando a limitar. La risa, movimiento que demuestra alegría o gozo, sólo se la escuchará en los inocentes niños, o en el forzado adulo de un mayor de edad hacia quien ostenta el poder.
No, este artículo, a pesar de su título, no se refiere a persona alguna, peor a candidatos, ni al proceso electoral en marcha, en el que se aprecia cómo la autoridad a cargo de su organización y proclamación de resultados, ha dado muestras de su preferencia hacia los candidatos de un movimiento político, cuyo color ha invadido el Ecuador y los medios públicos.