El presidente de la Fundación Neruda, Juan Agustín Figueroa, manifestó su rechazo a la exhumación de los restos del premio Nobel de Literatura 1971, Pablo Neruda, y advirtió que remover su cadáver sería “un verdadero acto de profanación” . “No creemos que haya intervención de terceros en su fallecimiento, así que nosotros personalmente nos oponemos”, sostuvo Figueroa.
Asimismo, dijo que “el funeral de Neruda fue una ceremonia nacional, donde participó el Presidente de la República, y no es del caso pensar en una diligencia judicial semejante” .
El Partido Comunista pidió a la justicia exhumar los restos del poeta para esclarecer si le inyectaron calmantes o venenos para los dolores provocados por un cáncer de próstata, que le habrían provocado la muerte el 23 de septiembre de 1973.
Las dudas fueron generadas luego de las afirmaciones del chofer de Neruda, Manuel Araya, quien denunció que al poeta lo asesinaron.
Ante la posición de la Fundación, el abogado del PC, Eduardo Contreras, respondió que “la única ignominia es no investigar las causas de su muerte”.