Es un autodidacta y uno de los pocos expertos en la elaboración de instrumentos andinos en Cuenca. Oswaldo Morocho, de 49 años, se dedica a este oficio desde hace 25.
Los chaguarqueros son pencos negros desde cuyo centro florecen tallos de más de dos metros. Esta planta es, entre otras, materia prima para elaborar instrumentos andinos y por ende para ayudar a perpetuar el patrimonio sonoro del país.