Los casos de osos polares que se matan y se comen entre sí están aumentando en el Ártico con el derretimiento del hielo y la actividad humana que destruye su hábitat, advirtió un científico ruso este miércoles 26 de febrero del 2020.
Un oso polar hambriento fue localizado en las afueras de la ciudad industrial de Norilsk, en el Ártico Ruso, cuando estaba buscando comida entre la basura, a más de 800 kilómetros de su hábitat tradicional. Video: AFP
El archipiélago ártico Nueva Zembla, situado en el noreste de Rusia y donde viven unas 3 000 personas, está alarmado por la “invasión” desde diciembre del 2018 de decenas de osos polares agresivos, explicaron el sábado 9 de febrero del 2019 las autoridades regionales.
Un estudio publicado en la revista Science, el 1 de febrero del 2018, sostiene que los "dramáticos" efectos que el cambio climático está teniendo en el hielo marino del Ártico está obligando a los osos polares a desplazarse a mayores distancias y dificultándoles la captura de sus presas, lo que reduce las tasas de supervivencia de esta especie.
Los turistas que viene a admirar desde el barco los paisajes helados del Ártico ruso creen haber visto, en un primer momento, pequeños bloques de hielo en la orilla. Pero se trata en realidad de 200 osos polares en pleno festín, devorando una ballena.
La agencia estadounidense encargada de la vida silvestre divulgó el lunes 9 de enero de 2017 un amplio plan para intentar evitar la extición de los osos polares del Ártico, ya que el calentamiento global derrite su hábitat a un ritmo creciente.
Además de estar amenazados por el cambio climático, los osos polares, grandes carnívoros del Ártico, son víctimas de los contaminantes químicos utilizados en la agricultura y la industria, según un estudio.
Los turistas y- especialmente- los fotógrafos especializados en vida salvaje acuden al archipiélago de Svalbard, en el océano glacial Ártico, para observar majestuosos osos polares. La mayoría de las veces logran toparse con estas criaturas, hermosas, fotogénicas, juguetonas y si es que es un día de suerte los pueden captar en plena caza.
Por primera vez se vio a osos polares alimentándose de delfines en el Ártico, algo que podría ser consecuencia directa del cambio climático que acerca a especies que antes no interactuaban entre ellas, según los científicos.
Aurora y Peregrino, dos osos polares con apellido ruso, desembarcaron en Brasil el pasado diciembre y hoy se convirtieron en los primeros animales de su especie en ser presentados en sociedad en este país tropical.
Dos tercios de los osos polares que actualmente habitan en el Círculo Polar Ártico podrían extinguirse hacia el año 2050, advirtió la experta ambientalista rusa Masha Vorontsova, que participa en Quito en la XI Convención Mundial por la Protección de Especies Migratorias Silvestres (CMS).
Arturo, el último oso polar en cautiverio de Argentina, finalmente no viajará a Canadá y permanecerá en el zoológico de Mendoza (oeste), ya que expertos consideraron, el viernes 7 de febrero, que el viaje pondría en riesgo su vida. La suerte del oso, de 29 años y 400 kilos, fue durante meses objeto de una polémica con agrupaciones y civiles que cuestionaban las condiciones de vida del animal, en especial porque se trata de una especie habituada a muy bajas temperaturas y en Mendoza debe soportar temperaturas de entre 35 y 40 grados centígrados. La situación de Arturo fue evaluada en la jornada por expertos de Argentina, Canadá, Chile y Uruguay. Luego del debate, que el representante canadiense realizó mediante videoconferencia, se decidió que el animal se quede an el país, en primer lugar porque deben anestesiarlo durante el largo viaje y en segundo lugar porque consideran que está bien, en buenas condiciones. "Para poder ingresar un animal a Canadá existe una regla de status sanitario
Los osos polares se volvieron una especie distinta a sus parientes más cercanos hace 600 000 años, mucho antes de lo que se pensaba, lo cual supone un reto mayor frente al actual proceso de cambio climático, indicó un estudio publicado hoy en Estados Unidos.