Desde el primer acorde, los jóvenes de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil de Alemania demostraron al público guayaquileño el porqué es una de las más respetadas de su tipo en todo el mundo. Interpretaciones limpias, a pesar de los problemas de acústica que tiene el Centro Cívico, hicieron que el público aplaudiera de pie el recital. En escena, los 58 jóvenes, entre los 16 y 21 años, vestidos de gala. El director de la orquesta, Christoph Altstaedt, es un reconocido pianista y director de música alemán. "Estoy contenta de haber podido asistir. Por la cola que había en la entrada pensé que ya no alcanzaríamos un lugar", explicó Martha Sandoval, una adulta mayor, quien junto a sus nietos asistió a la presentación. La entrada fue gratuita. El concierto se hizo en el Centro Cívico, que tiene capacidad para unas 1 500 personas, es el más grande de Guayaquil. Y la noche del concierto, estuvo lleno. La orquesta juvenil fue fundada en 1969, y se presentó en la ciudad por la colaboración de