Un margay fue liberado el pasado marzo del 2020 en su hábitat natural, tras ser hallado en una vivienda en el noroccidente de Pichincha. Al momento de su rescate, esta hembra tigrillo estaba en una jaula, donde habría sido encerrada por una persona de la zona. Lo que no imaginaban sus rescatistas en ese momento es que no solo estaban ayudando a este felino, sino también a su cría que aún estaba en su interior.