La calle empedrada y angosta de La Condamine, en el sector El Vado, de Cuenca es visitada por cuencanos y extranjeros. La Fundación de Turismo para Cuenca impulsa la campaña “Conoce tu destino”.
Segundo Velasteguí y Jaime Robalino son amigos, casi contemporáneos, y además tienen algo en común: los dos son artesanos en oficios que están por extinguirse. Entre los dos suman más de 100 años de experiencia. El primero repara carros clásicos y modernos y el segundo, las antiguas máquinas de escribir y las registradoras.
En la panadería de Targelia Núñez, de 92 años, las labores del día se inician temprano. Como hace 70 años, la mujer de cabellos plateados y ojos claros, comienza con el ritual que su madre María Elevación Montero le enseñó en la elaboración del tradicional el pan de Santa Rosa, con más de 150 años de historia.
El golpeteo de un martillo sobre un hierro al rojo vivo le pone ritmo al taller de herrería de Fernando Moreno. El artesano, de 50 años de edad, sigue trabajando como lo hacía hace más medio siglo su padre, Luis Leonidas. Fernando aún fabrica herraduras y espuelas para el arte de la equitación con la ayuda de su hermano Ramiro, de 55 años.