Un niño indio de siete años comenzó a experimentar un fuerte dolor de mandíbula, por lo que su madre decidió llevarlo al dentista para que chequearan a qué se debía la molestia. Sin embargo, nunca se imaginó el diagnóstico que le darían.
El niño de siete años tenía 526 dientes alojados en una especie de saco en la parte baja de su mandíbula- Una radiografía determinó que el menor sufría de una rara condición llamada odontoma, por lo que debió ser sometido a una cirugía para extirpar el saco de dientes.