Las Fuerzas Armadas estadounidenses afirmaron que la obesidad infantil se está transformando en un problema que hay que atacar porque se perfila como una amenaza para la seguridad nacional, ya que limita el acceso de los jóvenes al ejército.
Fuentes militares dijeron esta mañana que plantearán el objetivo de involucrar a la sociedad en lo que consideran una epidemia, ahora en gran medida vista como un problema de salud y crianza de los hijos. “Aproximadamente uno de cada cuatro estadounidenses adultos jóvenes tiene ahora demasiado sobrepeso como para unirse al ejército”, sostiene un informe difundido hoy por las Fuerzas Armadas.
“Tener sobrepeso u obesidad es la principal razón médica por la cual los jóvenes adultos no pueden alistarse en el ejército”, agrega.
La campaña cuenta con la firma de unos 300 generales y almirantes retirados, entre ellos Richard Myers, el ex presidente del Estado Mayor Conjunto, y James M. Loy, ex subsecretario de Seguridad Nacional.
“En el mundo civil, los empleados no aptos o con sobrepeso pueden afectar el resultado final. Pero en nuestra línea de trabajo, hay vidas en juego y nuestra seguridad nacional está en juego” , afirmó el general retirado de la Fuerza Aérea Richard E. Hawley.
No es la primera vez que este grupo de militares advierte sobre el tema. En 2010 habían presentado un informe llamado “Too Fat to Fight” (Demasiado gordo para luchar) , donde reclamaban más opciones de alimentos saludables en las escuelas.
El nuevo informe está dirigido fundamentalmente a la accesibilidad de la “comida chatarra” en las escuelas.
Según datos recogidos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la “comida chatarra” comprada y consumida dentro de las escuelas del país en un solo año es el equivalente a 90.000 toneladas de barras de chocolate, más que el peso de un portaviones.
El informe también subraya la cuestión del examen de aptitud física que los reclutas deben pasar si cumplen con los requisitos de altura y peso. Los líderes militares observaron en los últimos tiempos resultados cada vez más pobres en este sentido.
Inclusive los funcionarios del ejército debieron crear y financiar un tipo de formación especial para hacer frente al deficiente nivel de condición física de gran parte de los reclutas; algo así como un preentrenamiento para el entrenamiento básico.
El informe estima finalmente que el ejército destina más de mil millones de dólares a mejorar los problemas relacionados con el peso y el seguro médico de los militares, quienes necesitan de cuidado especial en el caso de la obesidad.