En el norte de Quito existe mayor riesgo de ser asaltado

Seguridad en el parque La Carolina. Cuatro policías conversan mientras patrullan montados en bicicletas. Según el Observatorio, en esa zona son frecuentes los robos y asaltos a los peatones.

Seguridad en el parque La Carolina. Cuatro policías conversan mientras patrullan montados en bicicletas. Según el Observatorio, en esa zona son frecuentes los robos y asaltos a los peatones.

Luis Bolaños, jugador de Liga de Quito, recibió tres impactos de bala el pasado viernes en el parqueadero de un centro comercial, ubicado en el norte de la capital.

El hecho ocurrió pasadas las 13:00, a cincuenta metros de un puesto de Policía, ubicado en el mismo estacionamiento. Los testigos afirmaron que dos desconocidos se acercaron a la ventana del vehículo del deportista y dispararon desde una motocicleta.Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana, en el sector comprendido entre las avenidas De los Shyris, Seis de Diciembre, y los alrededores, son frecuentes los robos y asaltos a los peatones, en especial a quienes llevan computadoras portátiles y celulares.

Pero las zonas de mayor peligrosidad son los lugares que están alrededor del parque La Carolina. A estas se suma La Mariscal. Según la categorización del Municipio, estos sectores pertenecen a la Administración Norte.

Estadísticas del Observatorio revelan que allí los hechos violentos aumentaron. Mientras en octubre del 2009 se produjeron nueve muertes, en octubre del 2010 hubo 21. Entre enero y octubre del 2010, en esta Administración se han registrado 3 278 robos y asaltos, es decir, más de la mitad de los hechos que se reportaron en toda la ciudad.

Una carpa azul con la identificación de la Policía Nacional está colocada en la vereda junto a los edificios de embajadas, oficinas y hoteles. Sin embargo, por más de dos horas, allí no apareció ni un solo uniformado y tampoco pasó un patrullero.

El sitio está ubicado en la avenida República de El Salvador, a 20 metros de la avenida Naciones Unidas (norte de Quito). Al frente está el centro comercial donde Bolaños fue herido por presuntos sacapintas (asaltantes de personas que realizan retiros bancarios). Es una zona muy transitada y quienes la frecuentan aseguran que cada vez es más inseguro.

Lo corrobora Marcelo M., quien desde hace 13 años trabaja en ese sector. Él afirma haber sido testigo de cómo ocurren a diario los robos y asaltos a los peatones.

Se trata de una zona donde funcionan oficinas públicas y privadas, tres embajadas, restaurantes y centros comerciales. Y ocurre especialmente entre las 12:00 y 14:00, mientras se dirigen al almuerzo, sobre todo a los patios de comidas de los centros comerciales del sector o a la hora de salida, entre las 18:00 y 19:00.

A varios transeúntes se los observó que hablaban por teléfono celular, mientras caminaban. Media cuadra más al sur está Carlos N. (nombre protegido). Él relata que también son permanentes los intentos de robos a los vehículos estacionados. Él cuenta que “pasan dos y hasta tres personas dedicadas a actividades ilícitas”.

Mientras aguardaban por algún cliente que salga de un hotel del sector, dos taxistas dijeron que allí es casi nula la vigilancia policial.

Y en la recepción de un edificio de oficinas se manifestó que la carpa de la Policía Nacional fue colocada hace más de un año por iniciativa de la administración del inmueble. Pero no es utilizada por la Policía, sino más bien algunas personas aprovechan para protegerse del sol o de la lluvia.

La ubicada en el parqueadero del centro comercial, a 50 metros, es la unidad de vigilancia policial más cercana a la carpa. También está la del parque La Carolina, a casi un kilómetro.

Los vecinos y propietarios de los restaurantes dicen que desde la media tarde y hasta la madrugada, grupos de personas se dedican ingerir licor en plena calle.

Un informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana señala que, además de la falta de una mejor iluminación pública, la venta de alcohol está entre los principales factores para la inseguridad en esa zona y que esa situación se repite en diferentes barrios del norte de Quito.

Eso hizo que, por ejemplo, se denuncien 3 740 delitos contra las personas, cometidos en estos sectores entre enero y noviembre del 2010, 430 más que en igual período del 2009.

Además, los robos a casas son otro problema en la Administración Norte. De enero a octubre del 2010 se registraron 489 denuncias. Los barrios más vulnerables son Las Casas Bajo con 24 casos y el sector de la avenida Occidental con 23. A estos problemas se suma la venta de drogas en las calles y avenidas del norte. Hasta el 21 de febrero del 2011, en Pichincha se incautaron 70 566 gramos de cocaína, 122 732 de marihuana y 13 de heroína.

Testimonio

Viviana  M. 

Víctima de la   inseguridad

‘Unos asaltantes vaciaron mi casa en el sur de Quito’Tras una larga jornada de trabajo, el pasado 24 de febrero regresé a mi casa en compañía de mi esposo y mi hija.

Al llegar a nuestro hogar, ubicado en el barrio Villa Solidaridad, en Quitumbe, nos percatamos de inmediato que algo estaba mal.

Al bajarme del automóvil, observé que las puertas de mi vivienda habían sido forcejeadas. Nos dirigimos al interior y efectivamente habíamos sido víctimas de la delincuencia.

El suceso ocurrió a las 18:40, aproximadamente. Gracias a un video grabado por un transeúnte que circulaba por el sector pudimos comprobar el hecho. Cinco desconocidos ingresaron a mi departamento y nos robaron.

En la cinta se puede observar cómo ingresaron los maleantes. Al parecer, ellos abrieron las puertas con una llave maestra.

Los desconocidos estaban divididos en dos grupos, el primero ingresó a la casa y tomaron televisores, computadoras, reproductores DVD y una cámara de fotos. El segundo grupo estaba dentro de un vehículo, marca Chevrolet, para vigilar que nadie se acerque.

Sin mayores inconvenientes, estas personas se fueron de mi casa con USD 5000 en bienes.

El sector se ha vuelto muy peligroso desde que las obras de construcción terminaron en esta zona. Entre los vecinos se han podido escuchar varios casos de asaltos como el mío. Recientemente robaron la casa de otro vecino.

En un parque cercano se puede observar a los miembros de una conocida banda. En las pasadas fiestas de Quito, esta pandilla tuvo una pelea con otro grupo. Una mujer y un joven fallecieron al recibir impactos de bala.

Aunque sé que no voy a recuperar mis pertenencias voy a poner la denuncia. Y al cabo de un mes espero cambiar mi lugar de residencia. La casa donde vivimos es arrendada y la dueña no quiere aumentar las seguridades.

Mi hija está muy asustada por el hecho y no quiere salir de la casa. Ojalá que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y detengan a los responsables.

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