Ana Curillo no se dejó vencer por la barrera de la oscuridad. En septiembre de 2000, ella se convirtió en una de las tres personas con discapacidad visual que empezó a trabajar en un taller de la Sociedad de No Videntes del Azuay (Sonva). La microempresa confecciona los tejidos Yordi y se constituyó como una alternativa de ocupación para estas personas.
El proyecto comenzó con un curso para manejar las máquinas y otras técnicas de tejido. Las clases prácticas, dirigidas por el instructor, Enrique Castillo, se dictaron en una pequeña habitación. Durante la capacitación participaron 12 personas. Pero se quedaron solo las que demostraron aptitudes.
Al igual que Curillo, Azucena Paguay, graduada en Educación Especial, en la Universidad del Azuay, también aprendió a colocar los hilos, alinear las agujas y los pasos para la elaboración de gorros, chompas y chalecos. A ellas se sumó Wilson Álvarez, quien perdió la visión a los 23 años cuando le diagnosticaron una retina espigmentaria.
La adquisición de las máquinas fue posible por donaciones. La Organización Nacional de Ciegos Españoles, (ONCE) donó USD 13 600; mientras que, el Infa donó 15 millones de sucres.
Entrevista a Galo Sierra. Líder barrial y activista ciudadano
‘Tal como está la Ley de Comunicación nos afectaría…’
Redacción Nueva Loja
¿El proyecto de Ley de Comunicación que debatirá la Asamblea bajo qué parámetros lo debe hacer?
Estimo que la comunicación es un derecho primordial de los ciudadanos, debe haber libertad de pensamiento y expresión, ese es el punto que el Legislativo no debe olvidar durante su discusión. El progreso del país camina en concordancia con la información, aquella que es clara y transparente. La gente tiene la libertad de exigir ese derecho.
¿En su ciudad se ha generado algún debate social para conocer los detalles del proyecto de ley?
Los medios de comunicación locales son relativamente nuevos y muy pocos han abierto espacios para debatir la nueva ley de medios. La gente participa -aunque muy poco- en los espacios de discusión, pero genera opinión y eso es lo importante. Aunque cabe mencionar que, por un lado, está la prensa que defiende la tesis del Gobierno y, por otro lado, está la prensa más independiente de cualquier poder, que ha sido siempre la forma en la que el periodismo se ha manejado.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. Ciudadano de 63 años. Nacido en Quito, quedó huérfano a los cuatro años, a los 14 llegó a Puerto Francisco de Orellana y fue uno de los primeros pobladores. Ha sido operador de maquinaria y comerciante. Tiene una larga trayectoria como dirigente barrial y activista.
¿Es favorable esa diferencia de criterios?
Definitivamente, esa disparidad de criterios es necesaria para que la gente pueda sacar sus propias conclusiones y crear consensos claros. La gente sabe lo que quiere, no es ilusa y aprende de sus propios errores. No se le puede arrebatar la libertad de actuar, no se le puede quitar el derecho de pensar y discernir.
¿El proyecto de ley, tal como está planteado, afectaría a los medios locales?
Los medios de comunicación y la sociedad son complementarios. Sin la gente los medios no tendrían su razón de ser. Y tal como está planteada la nueva ley, efectivamente nos afectaría.
Teleamazonas cumplió una sanción de tres días fuera del aire. ¿Fue acertada esa medida de la Superintendencia?
La suspensión del canal me causó sorpresa, fue un hecho inusitado y la medida no fue acertada. Teleamazonas y el Gobierno han emprendido una batalla que pasó al plano personal. Hay que reconocer que Jorge Ortiz es un periodista de gran trayectoria, tiene aspectos muy buenos, pero se ha convertido en juez y parte. Él debería controlarse y no apasionarse demasiado en las entrevistas, porque eso genera malestar en algunos televidentes. Claro que siempre los televidentes deberíamos tener la libertad de elegir si lo vemos o no, y ese privilegio está siendo coartado. Allí está el problema.
¿Entonces, la disposición fue con dedicatoria?
Claro que sí.
¿Y en el caso de Radio Arutam del pueblo shuar?
En este tema, también creo que hay un trasfondo político. El patrono (Gobierno) cierra la radio de los indígenas para debilitar la presión que tiene, y por otro lado trata de consensuar para tener acercamientos. Esas son estrategias políticas para conseguir el predominio sobre el pueblo amazónico. Tanto el Gobierno y los líderes quieren predominar sobre los indígenas.
¿A qué tipo de presiones se refiere usted?
En tema de minería y de la Ley de Agua. Lamentablemente, hay muchos indígenas, seudo líderes, que viven del negocio a expensas del Gobierno para enriquecerse. Aquí, el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo.
¿Usted cree que el Gobierno le teme a la prensa?
¿Y qué poder en el mundo no le teme a la prensa? La prensa ha derrocado gobiernos sacando a relucir sus trapos sucios, esas acciones negativas de ciertos gobernantes no las conoceríamos si no fuera por los medios.
Un tema polémico del proyecto de ley es el Consejo de Comunicación. ¿Usted cómo cree que debe actuar?
Con neutralidad y responsabilidad. Debe estar conformado por un grupo preparado en el tema de la comunicación y que no se apreste a tomar resoluciones autoritarias, no estamos en dictadura, vivimos en democracia. No necesitamos de “levanta manos” al servicio del Gobierno.
¿Levanta manos?
Los asambleístas del oficialismo que se han dedicado a obedecer las disposiciones del Ejecutivo. Ellos deberían ser algo mesurados, deben entender que su trabajo conlleva una gran responsabilidad para con el país y el futuro de todos. Ellos fueron elegidos para servir a las necesidades del pueblo y su deber es dejar el camino bien trazado para honra de sus familias y del país.
¿Y los medios de comunicación cómo deben actuar?
Deben de ser más fuertes para enfrentar las adversidades y defender las necesidades de toda la sociedad. Eso implica mucho de los medios: responsabilidad, ética, valentía; y de la misma manera, deben evitar ser demasiado mordaces. Los medios de comunicación no deben esperar a que la ley nos caiga encima para preparar y capacitar a sus periodistas. El periodista necesita tener todo el respaldo del medio.