La palabra escrita fue el elemento medular de una serie de piezas en papel de la muestra ‘Pre/Textos: piedra, papel y palabra’. Estilizados dibujos hicieron parte de la exposición colectiva ‘La hormiga bajo la almohada’. Así, el papel fue el soporte principal de la muestra de inauguración del Espacio Violenta en julio de 2017, cuando la galería, ubicada en el centro-sur de Guayaquil, abrió una exhibición de 64 bocetos, que incluía grandes nombres del arte moderno y contemporáneo del país.
La itinerancia se ha convertido en la esencia de No Lugar. Este proyecto, que desde el 2010 promueve el trabajo de artistas jóvenes en la escena local e internacional, abrió a mediados de mayo un nuevo espacio para exposiciones de arte contemporáneo, en La Tola. Antes de llegar al local ubicado entre las calles Vicente León y Esmeraldas, que es parte de un conjunto donde viven 12 familias, No Lugar abrió espacios expositivos en tres barrios de la ciudad: Guápulo, La Floresta y La Chilena, siempre con el objetivo de activar la oferta de arte contemporáneo que existe en Quito. La actividad de la nueva galería, donde antes funcionó una bodega, un local de serigrafía y una mecánica, se inició con ‘Infinito’, una exposición que reúne el trabajo de dos colectivos y 18 artistas ecuatorianos que han estado vinculados con el trabajo de No Lugar. Entre este grupo de artistas está La Suerte (Sofía Acosta), que presenta ‘Cuerpo/Territorio’, una serie hecha de mapas de los años cincuenta y fotogr
Hace siete años No Lugar era esencialmente una galería para la promoción de artistas emergentes.
Más de una veintena de dibujos de Matías Páez (Quito, 1992) forma parte de la muestra 'No hay flor sin podrido', que permanecerá abierta hasta el 31 de enero en la galería de arte contemporáneo No Lugar (García Moreno N9-87 y Oriente); de lunes a viernes de 16:00 a 19:00.
Ayer hubo fiesta y arte. Qué mejor manera de celebrar el segundo año de una propuesta que alivió la ausencia que pesaba sobre los creadores jóvenes, porque no contaban con un sitio para saltar hacia el público. Qué mejor manera de agasajar a esa posibilidad, que en un No lugar, donde todo sea deseable y factible.