La imagen de un bebé en la portada de uno de los discos más reconocidos de la banda estadounidense Nirvana formó parte de un proceso legal durante años porque su uso constituía un abuso sexual infantil. Un juez desestimó la demanda.
El demandante fue Spencer Elden, de 31 años, quien alegó por varias ocasiones que no había podido dar su consentimiento para que se utilizara una imagen suya desnudo cuando era un bebé.
Por esa razón y por todos los daños ocasionados desde entonces, Elden reclamaba USD 150 000 tanto al fotógrafo que hizo posible la portada como a los miembros de la banda grunge.
Elden alegó que la portada del álbum Nevermind le causó angustia y pérdida de ingresos en la edad adulta, pero el juez dictaminó que había llegado demasiado tarde para alegar que había sido explotado.
Álbum
Nevermind de Nirvana, publicado en 1991, es uno de los álbumes más vendidos de todos los tiempos, superando los 30 millones de ventas.
Los padres de Elden recibieron USD 200 por la foto ya que, por aquel entonces, Nirvana era una banda relativamente desconocida
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Posted by El Comercio on Sunday, September 4, 2022