Redacciones Deportes, Santo Domingo y Guayaquil
Vestía su uniforme naranja y gris de entrenamiento y lucía serio, algo poco común en Néicer Reasco. Lo acompañaban Fred Larreátegui padre, Fred Larreátegui hijo y Julio Vasco, abogados de Liga.
Así entró el jugador a la sala de prensa del estadio Casa Blanca, para dar su versión de la supuesta agresión a Víctor B., un hincha de Barcelona, que lo acusó públicamente de agredirlo y de dispararle la madrugada del domingo.
Reasco, el actual capitán de Liga, contó cómo fue el incidente. En la madrugada de ese día estaba en el comedor ‘Los agachaditos’, un restaurante ubicado en el centro en Santo Domingo.
“Fui a comer con mi esposa. Tengo familia en esa ciudad y por eso solemos ir regularmente. Cuando llegué encontré a unos muchachos de la Sur Oscura (una de las barras del Barcelona). Me senté y me insultaron”.
Según Reasco, uno de los hinchas de Barcelona le dijo “Oye, fúmate la pipa”, mientras se iba acercando. El jugador reconoció que discutió con los fanáticos, pero negó que haya disparado.
Víctor B. presentó una denuncia en su contra en la Fiscalía del Guayas, pero que será indagada en Santo Domingo de los Tsáchilas. Él aseguró que el grupo viajaba de Quito a Guayaquil, para presenciar partido contra Emelec. En Santo Domingo hicieron una parada en el restaurante y se encontraron con el futbolista.
Entonces, uno de ellos, supuestamente, le dijo: “tendrías que jugar en el Ídolo (Barcelona)”. Según su versión, eso molestó a Reasco, quien respondió con insultos y los hinchas comenzaron a cantar barras de su club.
El denunciante relató que el jugador sacó un arma de fuego y disparó cuatro veces. Una de esas balas impactó a Víctor B. en el muslo de su pierna izquierda. “Después se fue junto con su compañera en un vehículo Nissan gris sin placas”.
A pesar de la herida, Víctor B. siguió su viaje hasta Guayaquil. En esa ciudad fue atendido por el médico legista Jorge Salvatierra, quien constató que la herida fue ocasionada por proyectil de arma de fuego, lo cual le ocasiona una incapacidad física para trabajar por un período de ocho a 30 días.
Un testigo del incidente, que pidió el anonimato, sostuvo que en la reyerta sí se produjeron disparos. Él contó que había unos 45 hinchas del Barcelona que insultaban, con términos racistas, al capitán de la Liga de Quito.
“Le decían negro paquete y que no juega bien ni en la Liga ni en la Selección. Los insultos enervaron el carácter del jugador”, dijo.
Por su parte, Reasco manifestó que no tiene ningún arma y que cuando salía del restaurante a su carro escuchó un “estruendo”. Además, relató que su vehículo fue apedreado por los hinchas.
El abogado Larreátegui (padre) dijo que Liga patrocinará la defensa del lateral. “Se está hablando de una provocación, pero una persona no puede provocar a otras 40. Él (Reasco) no fue el causante de los supuestos disparos.
A Reasco se le quebró la voz y dijo: “Mi vida deportiva ha sido buena. Yo solo sé jugar fútbol y no me gustan estos inconvenientes”. Por su parte, el jurista Vasco agregó que no se permitirá que el proceso judicial sea manoseado.