El aroma de pristiños y buñuelos, que están en unas grandes pailas de bronce, se percibe al iniciar el paseo por el Museo de la Ciudad, en el Centro Histórico de Quito.
De por sí el edificio tiene historia. Un hospital, acaso la obra civil más importante del s. XVI, fue administrado por el Cabildo y por órdenes religiosas, hasta caer en el abandono y resurgir con la restauración como un museo: el Museo de la Ciudad.
El 23 de julio de 1998 se creó el Museo de la Ciudad en el edificio donde funcionara el antiguo Hospital San Juan de Dios, que data de 1565. Tras la intervención arquitectónica, el espacio se convirtió en un centro cultural que propició el contacto entre el quiteño, su historia y su cultura.