Imponente, aterrador y fuerte. Así era el Tiranosaurio rex, el temible dinosaurio jurásico que protagonizó el período Cretácico, hace más de 68 millones de años. Pero sus características cambian cuando se retrocede la historia y se aterriza en el nacimiento de esta especie. Como una antítesis de su estética adulta, las crías de este animal inspiraban ternura e inocencia. Y su armadura cutánea eran apenas unos cuantos vellos que lo protegían del frío.