Un menor de edad permanecía hasta la tarde de ayer hospitalizado, con diagnóstico reservado, en el Hospital Francisco de Ycaza de Guayaquil, debido a las heridas que le provocó la detonación de una granada de mano en el sur de la urbe. Otras siete personas resultaron heridas a consecuencia de las esquirlas del aparato explosivo, entre ellas la persona que habría tenido el artefacto.
Más de 18 000 balas para fusil AK-47 y dos carabinas fueron encontradas, el jueves último, por militares ecuatorianos en la frontera con Colombia. El arsenal -dijeron los soldados- estaba en nueve sacos de yute al interior de una cabaña de madera, ubicada en la comunidad de Piedra Sellada, en el nororiente de Esmeraldas.
Los militares del Comando Operacional No. 1 Norte investigan la procedencia de un arsenal de municiones descubierto en la comunidad de Piedra Sellada, cantón San Lorenzo, Esmeraldas, el jueves 8 de noviembre.
Una fábrica y bodega de municiones fue descubierta en una bodega ubicada bajo las gradas de la piscina olímpica de la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas), ubicada en las calles José Mascote y Vélez, en el centro de Guayaquil. Según investigaciones de la Policía, en la bodega se elaboraban balas para armas artesanales. Este jueves en rueda de prensa se presentó a dos personas vinculadas con el ilícito, además de 600 municiones, herramientas y un uniforme militar. Uno de los detenidos era parte del personal de guardianía del inmueble. Pierina Correa, presidenta de Fedeguayas, dijo desconocer bajo qué argumento se utilizaba la piscina para fabricar y almacenar las municiones. "La pisicina es de Fedeguayas, una entidad privada sin fines de lucro. En las instalaciones solo hay inquilinos". Esta tarde se realizó la audiencia de formulación de cargos a los detenidos.
Dos decomisos de municiones y armas se registraron en menos de un mes en la frontera con Perú. Un control rutinario de agentes del distrito aduanero de Loja-Macará, en el sur del país, condujo la tarde del pasado lunes al hallazgo de 500 proyectiles en la bodega de un vehículo de transporte. El operativo se ejecutó en el puente internacional de Macará, en el límite con el norte peruano. Según el Servicio Nacional de Aduana, se trata de 10 cajas de municiones de 50 unidades cada una, calibre 38 para revólver, guardadas en un cartón. “Estas no contaban con la documentación que acredite su legal importación y movilización”, señaló Aduanas en un comunicado. La mercadería fue llevada bajo custodia a la Dirección Provincial de Aduanas en Loja. Hace dos semanas se produjo el decomiso de otro cargamento de municiones y armas, esta vez de uso militar, en un inmueble de la ciudad de Huaquillas (El Oro), también en la frontera con Perú. El pasado lunes 30 de julio, en un operativo conjunto de la
Hoy en la tarde, militares del Grupo de Fuerzas Especiales (GFE) 53 Rayo de Lago Agrio, en Sucumbíos, informaron sobre el decomiso de 4 900 municiones. El domingo en la mañana, en la capital sucumbiense, durante un operativo de control de armas, militares detuvieron a dos sospechosos.
En un autobús de una cooperativa de transporte interprovincial, agentes del Batallón Montúfar de Santo Domingo encontraron 517 municiones de diferente calibre.
Cada año se producen en el mundo 12 000 millones de balas (casi dos balas por persona), que se venden en un mercado que hasta ahora goza de mucho menos control que el de las armas, pese a superarlo en volumen de negocio.
Dos hombres que supuestamente transportaban 44 000 municiones fueron detenidos el mediodía del miércoles en las avenidas 10 de Agosto y Eloy Alfaro (norte).
Las personas salieron de sus casas presurosas ante el ruido del helicóptero. La nave militar llegó ayer a Puerto Nuevo, en Sucumbíos, con personal de la IV División del Ejército. La idea fue continuar con las indagaciones sobre un enfrentamiento ocurrido el martes en el lado colombiano, pero que tuvo secuelas en Ecuador.