Seis albañiles retiraban hoy unos palos colocados en la entrada principal de la casa patrimonial, ubicada en la 12 de Octubre y Coruña, que fue derrocada el viernes pasado. Uno de ellos explicó que colocarían unas mallas para impedir el acceso. Aclaró que no continúan con el derrocamiento porque está suspendido.