Miguel Rivadeneira es uno de los periodistas que recibió un sobre con un pendrive, con carga explosiva. En su caso no detonó aunque se conectó a un computador.
El sindicato de corruptos prófugos que deambulan por el mundo, van a parar a dictaduras que les protejan, como es el caso de Venezuela.
La factura en el planeta ha sido alta y diversa por el covid: por un lado la muerte y el dolor, y por otro el negocio por los costos caros de las pruebas (PCR o rápidas).
Lo quesucede con el deporte nacional no puede ser diferente a lo que pasa en el país. Con el reflejo de la descomposición de la sociedad, la galopante corrupción, ¿qué se puede esperar? La crisis moral, económica, social, sanitaria, de falta de empleo se evidencia y no se podrá superar mientras no se vuelva a […]
Las administraciones seccionales requieren recursos debido a las grandes necesidades insatisfechas de las comunidades. Hay tantas obras por ejecutar que las asignaciones no alcanzan y los problemas socio económicos y ambientales se acumulan y se mantienen latentes, aunque en muchos casos endosan la responsabilidad al gobierno central, pero en los que les afectan invocan la […]
Qué difícil luchar contra la corrupción, pero hoy sin la tarea valiente de la Fiscal General y la ayuda de EE.UU., cuántos casos seguirían en la impunidad. Para su combate se requiere que funcione a plenitud la institucionalidad y de manera oportuna, eficaz e independiente todo el sistema judicial. El papel de la Fiscal ha […]
Manténgase informado con el podcast: Entérese con EL COMERCIO. A continuación, un análisis con los temas de coyuntura en Ecuador.
El mandato popular expresado en las urnas en abril pasado no se puede escamotear por el capricho de políticos que no ganaron las elecciones.
No hay arreglo con gran parte de dirigentes y quienes hacen política. Pese a las demandas de cambio de conductas, de actitudes y de combatir a la corrupción, manifestada en las urnas el once de abril, siguen la misma dinámica de tratar de imponer sus intereses personales y de grupo. Solo cambian los actores e incluso en muchos casos se repiten los mismos. Se han vuelto chulqueros de la política, que prestan ilusiones y esperanza y luego pasan por el cobro, pero de sus altos intereses personales y de grupo.
Para una parte de la población, la vida propia y del resto no vale nada. No la aprecia o solo lo hace cuando está al borde de la muerte por el covid 19, pero ya resulta tarde. Esas personas, que no son pocas, actúan con irresponsabilidad y no entienden lo que representa vivir en pandemia, con un virus mortal. Se burlan con su participación en fiestas y consumo de licor. Luego, en medio de desesperación y angustias, reclaman y protestan la falta de atención médica y de espacio en los hospitales, que están copados y con pacientes a la cola precisamente por esta situación.
Lo sucedido últimamente con la democracia e institucionalidad en Bolivia es una demostración de lo que hace el denominado socialismo bolivariano del siglo 21, que de nuevo amenaza en la región. Volvieron al poder con venganza y revancha luego del fraude en las elecciones del 2019 en favor de Evo Morales, según confirmara el informe de la OEA, corroborado con una auditoría vinculante que aceptara el mismo Morales y que le llevara a su decisión de renunciar y fugar a México.
Aparte de políticos irresponsables, populistas y demagogos de la supuesta izquierda que llegaron al poder e intentan volver, la gran mayoría de ecuatorianos defiende la dolarización. No quiere salir de un esquema en el que ha circulado la moneda dura durante 21 años, que ha permitido estabilidad y confianza en todos los estratos sociales. Lastimosamente hay gente desinformada que si bien no le gustaría abandonar la dolarización, cae atrapada en el engaño de quienes les ofrecen dólares a tomarse de las reservas del Banco Central, que pertenecen a los usuarios particulares del sistema bancario y de empresas del Estado, sin reparar que eso pudiera poner en riesgo la dolarización.
Arranca el baratillo de ofertas en esta nueva campaña electoral, aunque algunos presidenciables ya adelantaron tantas barbaridades, sin reparar con responsabilidad que el país vive en emergencia sanitaria por la pandemia, crisis económica, social, de institucionalidad. No se puede poner en riesgo la dolarización con populismo barato y por ello la gente debe entender lo que significa una oferta seria, que no afecte a la estabilidad económica.
Dramática y conmovedora la situación a la que han llevado a sus pueblos los supuestos revolucionarios. No importa la Navidad, el año nuevo, la pandemia ni la emergencia sanitaria. Con una balsa entre manos y lanzados al mar, centenares de venezolanos siguen huyendo despavoridos en busca de sobrevivencia frente al desastre de la revolución bolivariana, que es admirada por exponentes del socialismo del siglo XXI, entre ellos el correísmo, y reconocida por personajes (el prófugo en Bélgica), que hace poco como “observador internacional” destacaba la situación que vive ese país, otrora uno de los más ricos de la región. ¿Eso quieren para Latinoamérica?
Lo ocurridoen este proceso electoral es una demostración del porqué de la desconfianza en los organismos electorales.Resultaría ilegal e inconstitucional, según juristas y expertos, cambiar el calendario electoral en medio camino para favorecer a candidatos y actores políticos que quieren entrar por la ventana, sin cumplir a su debido tiempo lo que otros candidatos lo hicieran. Eso determina la resolución del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que a rajatabla quiere que se aplique. Curiosamente, esa idea propugnan aquellos golpistas y sentenciados por corrupción que desde octubre del 2019 buscan el caos y la confusión.
Solo quienes no tienen la información correcta y completa pueden desconocer la triste realidad de Venezuela a la que le ha llevado, durante veinte años, la revolución bolivariana, anclada al fracasado socialismo del siglo 21 que circulara por América Latina engañando a los pueblos y cuyos resultados está a la vista. Chávez y Maduro, con el respaldo del gobierno cubano y los mandatarios latinoamericanos supuestamente de izquierda y protagonistas de una generalizada corrupción, han hundido a este país y le han llevado al peor momento de su historia. Su pueblo se muere de hambre mientras acaba de pasar un proceso electoral con la ausencia mayoritaria de votantes, la existencia de la lista única del oficialismo (reflejo del totalitarismo) y la presencia de supuestos “observadores internacionales”, quienes siguen la misma línea política.
Más allá de los datos oficiales que resaltan la tasa baja de homicidios (alrededor de 6 muertes violentas por cien mil habitantes), la inseguridad ciudadana tiene que ser enfrentada desde una visión global, de conjunto. El país necesita un plan de seguridad integral del Estado, que involucre a todas las instituciones pero también a la organización ciudadana, que es una de las debilidades.
La lucha contra la corrupción no puede desmayar a pesar de la defensa de ex presidentes de la región a sus protagonistas. Cómo puede erradicarse este mal si con audacia una docena de ex mandatarios pide a la Policía Internacional (Interpol) que no emita difusión roja en contra de su colega ecuatoriano identificado con ellos, que fuera condenado a 8 años por cohecho agravado, acusado por la Fiscalía, con abundantes pruebas, que se basara en la propia incriminación de su secretaria y cercana colaboradora, que se encargó de llevar el registro escrito de los sobornos pagados por compañías constructoras y sus beneficiarios.
Uno de los valores esenciales de la democracia es la estabilidad institucional. Más aún cuando el país está inmerso en un proceso electoral sobre el cual existen sombras e incertidumbres, debido a las actuaciones de los máximos organismos electorales, con resoluciones contradictorias que no generan confianza, y de gran parte de los actores políticos. Se refleja en la proliferación de partidos, movimientos y candidatos y la presencia del populismo y sus propuestas demagógicas que engañan a los electores.
Luego de las últimas reuniones positivas mantenidas en Washington con altas autoridades de EE.UU., el gran desafío que queda es darle continuidad y profundizar las relaciones con el principal socio comercial. Además, de por medio existe más de un millón y medio de migrantes ecuatorianos que reside en ese país y se estima que cerca de medio millón de empleos se genera en la producción para las exportaciones, al margen del petróleo.