Miguel Ángel Cabodevilla envía su mensaje de náufrago
El sacerdote capuchino Miguel Ángel Cabodevilla, quien conoce a fondo el tema de los pueblos no contactados de la Amazonía ecuatoriana, envió una carta pública al presidente Rafael Correa, al cumplirse un año de creación de la comisión encargada de investigar la matanza de huaorani a los taromenane en marzo del 2013.
Libros y personas
Los libros agrandan el alma y ensanchan la democracia, aunque no siempre le gusten al poder. El noble oficio de escritor no puede ofender al lector (aunque ambos disientan) ni a ninguna sociedad mínimamente civil y civilizada, salvo que el libro sea destructivo y atente contra la dignidad humana. En esto, como en todo, la persona, su dignidad y libertad dan la pauta a la hora de legislar y administrar la cosa pública.
¿Se puede llamar cinismo?
Escuché con un temblor al ingeniero Wilson Pástor contestar a la periodista de Teleamazonas el día 23/8/2013, en el espacio 24 Horas-Los desayunos. Con la fría calma que le caracteriza, hablaba de cifras, desarrollo, petróleo, generaciones necesarias en Ecuador para salir de la pobreza… Afirmó que eran necesarias dos generaciones para ese salto, pero nunca explicó por qué han pasado más de dos, mientras él ha estado en altas responsabilidades de esa industria (cuarenta años, la generación en sentido orteguiano son 15 años) y todavía serían precisas otras dos.
La masacre legalizada
Hay que advertir a la ciudadanía que estamos legalizando de nuevo, entre todos, una matanza. La ocurrida a fines de marzo de este año entre indígenas waorani y grupos ocultos. Una horrible eliminación donde murieron una mayoría de mujeres y niños. Se está dejando hacer a los que la niegan o la acallan; nadie dice nada. Apelo a la ética de los ecuatorianos con sensibilidad. Este no es un pueblo que ha dejado pasar matanzas de inocentes sin levantar su protesta. Recuperemos la capacidad de indignación por causas nobles.
Atrévanse a saber y a actuar
Atrévase a saber (Sapere aude, en latín) es un viejo dicho filosófico, un desafío a la humanidad de cada uno, atrévase cada uno de nosotros a reconocer la realidad tal como es y a tratar de transformarla en cosa mejor. Eso, que es un mandato para cualquiera que pretenda vivir de manera consciente, le iría magnífico al Gobierno ecuatoriano en el caso de la matanza intangible dada en la selva hace apenas un mes.