Los segundos que cambiaron la vida de Michael Schumacher

El alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher. Foto: Archivo/EFE

El alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher. Foto: Archivo/EFE

El alemán de Fórmula Uno Michael Schumacher. Foto: Archivo/EFE

Como en otras ocasiones, Michael Schumacher se disponía a pasar el Año Nuevo y celebrar su cumpleaños con su familia esquiando en la estación francesa de Méribel. Sin embargo, en cuestión de segundos su vida cambió, tal vez, para siempre.

Todo ocurrió en forma repentina en aquella fatídica mañana del 29 de diciembre, de la que se cumple hoy un año. Pero al igual que en su largo proceso de recuperación posterior, la información sobre lo que ocurrió exactamente sólo se fue conociendo a cuentagotas.

Las primeras noticias llegaron recién a primeras horas de la tarde, cuando la emisora de radio Europe 1 informa que Schumacher tuvo un accidente. Sufrió una caída esquiando en la estación de Méribel, contra una roca, añadieron entretanto otros medios franceses. El ex piloto llevaba casco y no ha perdido el conocimiento, se comunica. Según la emisora de radio RMC, el director de la estación Christophe Gernignon-Lecomte asegura que no hay motivo de preocupación.

Schumacher no ve una roca recubierta con una fina capa de nieve, se tropieza con ella y choca de cabeza contra otra piedra a unos diez metros, tal como constataron las investigaciones de la Fiscalía.

"Schumacher es un muy buen esquiador, se comportó con total normalidad en ese tipo de terreno y con pequeños giros controló su velocidad", dijo Stephane Bozon, comandante de la gendarmería de montaña de la región de Saboya al término de las investigaciones. Y también los esquíes que llevaba están "en perfectas condiciones", casi nuevos.

"No hay ningún comportamiento doloso por parte de nadie", subrayaría a su vez el fiscal Patrick Quincy siete semanas después del accidente.

A las 11:07 horas de aquella mañana de domingo llega la llamada de socorro a la estación de salvamento. Y a las 11:30 ya estaba despegando el helicóptero de auxilio con el alemán a bordo. "El salvamento de Schumacher discurrió con extrema rapidez", resaltó Olivier Simonin, gerente de la estación de esquí, al diario regional "Le Dauphiné Libéré".

El helicóptero vuela primero al hospital de Moûtiers. Sobre las 12:40, Schumacher es llevado al hospital universitario de Grenoble, ya que las heridas son tan graves que no pueden ser tratadas en Moûtiers. Lo que pasó exactamente durante el vuelo aún no fue aclarado. En Grenoble, Schumacher es operado de inmediato. Oficialmente sólo se informa que "Michael sufrió un golpe en la cabeza mientras esquiaba en los Alpes franceses". "Fue transportado al hospital y se encuentra bajo cuidado médico profesional", comunica su mánager, Sabine Kehm.

El casco que llevaba Schumacher quedó reventado por el choque, pero pasó largo rato antes de que trascendiera la gravedad de las lesiones del padre de dos hijos ya adolescentes. Mientras, bajo gran escolta policial llega a Grenoble un renombrado médico: el profesor Gérard Saillant, que ya operó a Schumacher después de su grave accidente de Fórmula 1 en 1999 en Silverstone, cuando sufrió una doble fractura de tibia y peroné. Saillant es amigo de Schumacher, de su familia y un reputado experto en lesiones cerebrales.

Es también ex jefe de cirugía de accidentes del hospital parisino Pitié-Salpêtrière. La familia de Schumacher está ahí, pero la opinión pública no sabe aún a ciencia cierta qué pasa con el siete veces campeón del mundo. A medida que transcurre el día, las perspectivas son cada vez más sombrías. La emisora británica BBC informa primero que el estado de Schumacher es "serio pero que no corre peligro de muerte".

La estación de esquí dice asimismo que la vida de Schumacher no se halla en peligro. El piloto ha sufrido lesiones en la cabeza y un trauma cráneo-cerebal, pero todavía no hay nada confirmado. La preocupación aumenta. Su ex compañero de equipo Felipe Massa escribe vía twitter: "Rezo por tí, hermano". Y el futbolista internacional alemán Lukas Podolski, gran amigo de Schumacher escribe: "All the best for you, my friend" (Te deseo lo mejor, amigo mío).

La esperanza de que lleguen noticias buenas se difumina. Primero, la emisora francesa de televisión BFMTV informa que Schumacher tuvo una hemorragia cerebral y corre peligro de muerte. Y luego el hospital confirma hora y media antes de la media noche local que el ex campeón mundial sufrió un "trauma cerebral con coma" y que su estado es crítico.

Al día siguiente, Saillant ofrece en medio de un enorme despliegue mediático una conferencia de prensa en la que explica el estado "muy crítico" de Schumacher y confirma que se encuentra en coma inducido. "No podemos hablar sobre las posibilidades de supervivencia", declaran sus médicos. A partir de allí, el alemán iniciaría un lento pero paulatino de recuperación. Medio año después es despertado del coma y en septiembre trasladado a su casa, aunque su estado sigue siendo al día de hoy un enigma.

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