Una noción de perversidad y de compromiso político de fondo -una relación empática con el movimiento feminista y contra la violencia de género, por ejemplo-, marcan las obras de las escritoras ecuatorianas Mónica Ojeda y María Fernanda Ampuero, cuyos títulos más recientes figuran en las listas de mejores libros del 2018 de dos grandes cabeceras internacionales.