Un grupo de científicos descubrió el fósil de un ancestro de megadolón, un gigantesco tiburón histórico extinto, en un cementerio de escualos en las aguas que rodean a las islas australianas Cocos.
El megalodón, que pobló los océanos 23 millones de años atrás y que se extinguió hace unos tres millones, era más grande, rápido y voraz.