La meditación es mucho más que una práctica espiritual; es una herramienta poderosa para encontrar calma y bienestar.
Han pasado seis meses desde que la pandemia provocada por el covid-19 obligó a las personas a quedarse en sus casas, motivándolas a descubrir nuevas formas de trabajar y de estudiar, pero también obligándolas a buscar métodos alternativos para entrenarse.
En pleno confinamiento, la frase “No hay nada que hacer, solo ser” tuvo efecto de bálsamo en Julie Arrue durante su clase en línea de meditación, práctica en la que se volcaron miles de personas para sobrellevar la crisis actual, inclusive políticos y sanitarios.
Tras el pedido de aislamiento por la presencia del covid-19 en el país, decenas de personas llaman a la calma y a imaginar el futuro con optimismo. Tranquilizarse por cuenta propia cuesta y por eso la gente ha recurrido a la práctica de la meditación.
En el mercado boyante de la meditación en línea, aplicaciones como PetitBambou o Headspace compiten para relajar a los habitantes estresados de las ciudades, pero sin soltar su móvil.
Ejercicios de meditación y conciencia plena o 'mindfulness' modifican la estructura cerebral y reducen el estrés social, según comprobó un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Neurología y Ciencias Cognitivas de Leipzig (Alemania).
Pare regocijo de sus seguidores y gracias a una sentencia judicial, el gurú indio Ashutosh Maharaj, declarado clínicamente muerto en 2014, podrá seguir reposando en un congelador en el oeste de la India hasta que despierte del estado de transcendencia en el que se encuentra, como sostienen sus devotos.
Con una clase de Yogastenia Flow, una fusión de yoga y calistenia, arranca este miércoles 5 de julio de 2017 la agenda de actividades para los amantes del yoga y de la meditación.
Miles de ciudadanos de la India celebraron hoy, 21 de junio de 2017, el Día Internacional del Yoga con una clase masiva al aire libre. Video: Agencia AFP.
En el 2014, Naciones Unidas proclamó el 21 de junio como el Día Internacional del Yoga. Esta práctica física, mental y espiritual se originó en la India, pero su popularidad continúa expandiéndose en el mundo, a pesar de los mitos que la rodean.
Alrededor de los ojos hay músculos que si no se ejercitan se vuelven perezosos y débiles, al igual que pasa con cualquier músculo del cuerpo. Buen ejemplo es pensar en que si alguien, por alguna razón, debiera usar mucho tiempo una silla de ruedas, sus piernas se debilitarían y estarían muy flojas cuando quisiese volver a caminar.
Después de cumplir con una jornada laboral, un día cualquiera entre semana, un grupo de hombres de diferentes edades se desprende de sus trajes y aparece en una sala con una vestimenta más cómoda. La mayoría luce un calentador y camiseta, que les permite realizar una infinidad de posturas en la clase de yoga. Sí, como lo leyó, en una clase de yoga.
Solo la luz de unas cuantas velas alumbra la sala. El penetrante incienso se adueña del espacio. Y el silencio es lo más preciado en el clímax de la meditación -salvo por el tráfico constante de aviones, que despegan y aterrizan en la pista del aeropuerto-.
El hallazgo de la momia de un monje budista en posición de meditación, muy bien preservada y que podría tener casi 200 años, ha revolucionado Ulan Bator y el centro forense que la acoge ya se ha convertido en un lugar de peregrinación.
12 000 personas caminan a diario en las 19 hectáreas que haya en las inmediaciones del Pentagonito, la sede de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 20, en Lima. Son siete pabellones y centenas de cubículos, estands y oficinas.
"Pónganse cómodos, cierren los ojos, respiren hondo", susurra una mujer. "Si sienten que sus pensamientos vagan, está bien". Suenan cuencos tibetanos.
Uno de los placeres en el paddle board yoga es el contacto con la naturaleza. Sobre el mar, lejos de los sonidos de la orilla, la experiencia es sensorial. El cuerpo se relaja con el eco de las olas y de las aves que vuelan en el cielo. Incluso el aire que se respira es distinto: es puro y transmite paz.
Una media hora de meditación al día contribuiría a aliviar los síntomas de la ansiedad y de la depresión, según un análisis de resultados de cerca de 50 ensayos clínicos.
El director de cine David Lynch es un animal de costumbres. Pasó siete años de su vida visitando todos los días, a la misma hora, el bar Bob's Big Boy, de Los Ángeles, porque estaba convencido de que los batidos que se tomaba allí influían en su proceso creativo. Pero con el tiempo, el responsable de películas como Terciopelo azul o la serie Twin Peaks descubrió que su arma secreta en lo que a inspiración se refiere estaba en el ejercicio de la meditación, una práctica diaria que le permite eliminar bloqueos y pescar en las aguas profundas de su mente. Para Lynch, al fin y al cabo, las ideas son como los peces: los ejemplares más originales y valiosos están en el fondo del mar, y para llegar a ellos hay que bajar los niveles de estrés al máximo.
Fumadores que participaron en una técnica de meditación denominada "entrenamiento integrativo de cuerpo y mente" lograron reducir su ansia por el tabaco y disminuyeron en un 60 % el hábito de fumar, según un artículo publicado hoy por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.