El tema de los derechos humanos es de permanente y vital importancia, más aún cuando se intenta bloquear la atribución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de expedir medidas cautelares, planteamiento que formuló el Gobierno de Ecuador en la reunión de miembros del Pacto de San José, que se realizó el lunes último en Guayaquil, pero que no obtuvo el consenso que se aspiraba y, más bien, la cita ha sido motivo de cuestionamientos de varios países.
En el ámbito interno es objeto de preocupación la declaración del Gobierno de que no está dispuesto a acatar nuevas medidas cautelares, mientras la Carta Magna establece en el artículo 424: “… La Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder público” y el artículo siguiente corrobora: “…Los derechos consagrados en la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de inmediato cumplimiento y aplicación…”.
Es oportuna y de trascendencia la posición de la Unión Europea, que agrupa a 27 países del Viejo Continente, respecto a los derechos humanos. Peter Schwaiger, encargado de negocios a.i. de la Delegación de la UE para Ecuador, manifestó, durante la ceremonia organizada por esa institución precisamente con motivo del Día Universal de los Derechos Humanos, que el organismo “tiene interés y responsabilidad muy especiales en la promoción del respeto de los derechos humanos en todo el mundo y que se fundamenta y se define en virtud de su adhesión a los principios de libertad, democracia, respeto a los derechos humanos, libertades fundamentales y estado de derecho…”. Agregó que el Premio Nobel de la Paz otorgado a la UE “es un reconocimiento a su trabajo a favor de la reconciliación, la democracia y la promoción de los derechos humanos, que contribuyó a ampliar el ámbito de la paz y la estabilidad en el continente y es un reto para que trabajemos juntos y redoblemos nuestros esfuerzos para promocionar y proteger los derechos humanos dentro y fuera de nuestras fronteras”.
El representante de la Unión Europea disertó también el lunes último en el Club Rotario Quito Latitud Cero, del que es socio fundador, ratificó esos conceptos y dio a conocer algunas de las actividades que cumple el organismo continental en diversos sectores de nuestro país. Destacó la contribución de cuatro millones y medio de euros, durante los dos últimos años, para los refugiados colombianos que emigraron de su país por efecto del conflicto armado imperante y anotó que se han destinado para los niños que forman parte de ese éxodo 400 000 euros provenientes del Premio Nobel de la Paz.