Ser médico en muchos países merece mucho respeto, consideración, aprecio. Como ejemplo, en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, especialmente dentro de las Fuerzas Especiales, existe una consigna para el combate, que dice, a quien sobre toda circunstancia se debe proteger es al médico pues de ello depende la suerte de todos. En Ecuador, en cambio, se lo explota (internado rotativo, medicina rural) se lo increpa, se lo ataca, se lo amenaza con exámenes inexistentes a la fecha en que esos médicos legalizaron sus servicios. Las leyes para ser aplicadas con justicia, deben ser aplicadas a futuro, no retrógradas. ¡Y el médico sigue ahí con su deseo de servir! Los médicos cubanos son recibidos con alfombra roja, sin exámenes, sin internado, sin medicatura rural, ¡es este un país que se obsequia al extranjero y al nacional, al propio, a la patada! Acaso se ha perseguido alguna vez a los economistas por el desastre en el balance del tesoro nacional, como por su continuo endeudamiento, viva China. Así pues debiendo, y debiendo más, se puede hacer maravillas, ¡así el país es sentenciado para siempre!