Investigaciones arqueológicas realizadas en la cuenca amazónica durante los últimos años han demostrado que la visión tradicional del mundo amazónico es poco realista y que, desde el siglo XVI, está cargada de prejuicios propios del mundo occidental. Los estudios arqueológicos realizados en la cuenca hidrográfica del Mayo Chinchipe-Marañón, desde la década del 2000, han aportado pruebas muy concretas del desarrollo de una alta civilización temprana en la Alta Amazonía, que hoy comparten las repúblicas del Ecuador y del Perú.